A partir del primer minuto del martes 1 de octubre, se paralizó el gobierno federal estadunidense. Ese momento corresponde al inicio del año fiscal 2014 y en virtud de que republicanos y demócratas no llegaron a un acuerdo para aprobar el aumento del techo de su deuda nacional de 16.6 millones de dólares para ese ciclo, las dependencias gubernamentales deben dejar sin efecto sus acciones no sustantivas.

 

Esto representa que, a partir de hoy serán enviados a su casa y sin salario, unos 800 mil empleados federales. La situación económica del gobierno se agrava a cada momento, pues podría ser declarado en insolvencia financiera partir del 17 de octubre.

 

La noche del lunes, después de dos votaciones se entrampó la solución para evitar el cierre del gobierno de EU. Hacia las 9 de la noche, la Cámara de Representantes votó una tercera propuesta para financiar al gobierno. La votación  de 231 contra 192, proponía retrasar por un año la parte sustantiva de la Ley de Salud del presidente Obama, aprobada en 2010.

 

El Senado (dominado por los demócratas) rechazó esa propuesta y votó a su vez, con 54 votos contra 46, por regresarla a la Cámara de Representantes. A pesar de que existía la esperanza de revertir ese proceso, la posibilidad del colapso del gobierno creció luego de que el líder republicano por California, Devin Nunes dijo a CNN: “El gobierno va a cerrar. No sé por cuanto tiempo” mientras dejaba la oficina de John Boehner.

 

Una hora antes del cierre del gobierno y mientras la Cámara de Representantes iniciaba negociaciones con el Senado para aprobar el presupuesto. Hacia las 11 de la noche se conoció que el presidente Barack Obama, firmó una ley para permitir que los militares sigan recibiendo sus salarios durante el cierre del gobierno.

 

La medida asegura el pago a los militares activos, la Guardia Costera y los civiles y contratistas que les sirven directamente de apoyo en los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional durante el periodo que dure el cierre temporal del gobierno. Sin embargo, se estima que más de los 800 mil empleados civiles del Departamento de Defensa irán a casa, la mayoría sin recibir sus salarios, durante el tiempo que dure esta crisis política.

 

Y mientras el destino de millones de trabajadores se decidía, el sondeo más reciente de CNN/ORC mostró que el 69% de los entrevistados consideró que los republicanos actúan “niños mimados”. Los demócratas no se quedan muy atrás: 58% de los que respondieron dijeron que los de dicho partido estaban también actúan de esa forma.