Carlos Vela tiene aún una parte de la historia que contar. El delantero del Real Sociedad no se para en una convocatoria de la selección mexicana desde 2011. Todo a causa de un castigo que se le impuso como aparente chivo expiatorio de una fiesta en un hotel en el que se concentró la selección mexicana en Monterrey.
La parte que no ha contado es el papel de Jorge Vergara en el castigo que a la postre lo alejó del Tricolor.
Fue una fiesta épica en la que los jugadores mexicanos festejaron un triunfa ante Colombia, y en la que estuvieron presentes prostitutas. Tras ser descubiertos, sólo Vela y Efraín Juárez fueron sancionados, ambos con una suspensión de seis meses.
Vela regresó a la selección tras cumplir su sanción, jugó dos partidos incompletos y nunca más regresó para integrarse al equipo.
Pero, la historia real detrás del castigo de Carlos Vela tiene que ver con un encono recientemente ventilado entre el jugador y el presidente de las Chivas, Jorge Vergara.
Resulta que Vela pasó parte de su formación en las Chivas, equipo del que salió en 2005 para ser contratado por el Arsenal inglés. Las Chivas sólo se llevaron 600 mil dólares de esa operación, frente a la negativa de Vela de quedarse en México.
Pasó el tiempo, Vela comenzó a hacerse de un nombre en Europa y tuvo una participación destacada con la selección mexicana en el Mundial de Sudáfrica, pese a que una lesión le impidió jugar todos los partidos del Tricolor.
Tras el Mundial, la selección mexicana jugó un partido en Guadalajara en medio de la fiesta de Vergara por su nuevo estadio, cuya característica más criticada era que su césped era artificial. Ahí, Vela se burló de Vergara sin el habitual comedimiento que caracteriza a los futbolistas profesionales y más a los del Tricolor.
Vela entre otras cosas dijo que lo de poner pasto artificial a la cancha había sido un error y que no era cierto que ese inmueble estuviera a la altura de los mejores del mundo, por ese mismo detalle. Y lo hizo con sorna, incluso abusando de la ironía.
Al final México perdió ese juego contra Ecuador, ante un estadio que no se llenó. Fue el 11 de septiembre de 2010 y nueve días después Vela fue castigado por la fiesta en Monterrey.
Jorge Vergara era miembro de la comisión de selecciones nacionales y fuerte respaldo de su ex empleado, Néstor de la Torre. Justo De la Torre fue el directivo que anunció la sanción a Vela y Juárez, además de explicar aún a costa del escarnio público las razones.
La Federación Mexicana de Futbol tuvo que suavizar el tono de la crítica a los jugadores e incluso dejar en suspenso sanciones económicas al resto del plantel, cuando los propios seleccionados protestaron encabezados por Rafael Márquez. Pero los suspendidos no fueron Perdonados.
Vergara renunció a la comisión de selecciones por la postura “suave” de la federación, apenas un mes después de todo el escándalo.
¿Casualidad? Solo hay que ver el tono de las últimas declaraciones de Vergara sobre la más reciente negativa de Vela para dudarlo.