BANGKOK. Al menos dos personas muertas y otras cinco heridas dejó la explosión de una bomba artesanal en una de las conflictivas regiones de mayoría musulmana del sur de Tailandia.
El ataque, que la policía atribuye al movimiento separatista islámico, se produjo a primeras horas del día en el distrito de Pinang, en la provincia de Yala.
La bomba, que se encontraba escondida cerca de una carretera, fue accionada mediante control remoto al paso de un convoy militar en labores de escolta a profesores.
Entre los heridos, trasladados al hospital general de la región, se encuentran tres civiles, además, de otros dos militares.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala se suceden casi a diario, pese al despliegue en la región de unos 40 mil efectivos de las fuerzas de seguridad.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.