La región de América Latina y el Caribe logró reducir su tasa de hambruna en 3.8% en las últimas dos décadas, al pasar del 14.7% en 1990 a 7.9% en 2013, y se sitúa a la cabeza de las regiones en vías de desarrollo para alcanzar los Objetivos del Milenio contra el hambre.
Según destaca un informe publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la mayoría de los países de América Latina y el Caribe lograron reducir la tasa de hambre.
El informe “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo” analiza por regiones y países el estado de la subalimentación de la población, según explicó Piero Consorti, estadístico superior de la FAO.
Sólo Costa Rica, Guatemala y Paraguay suspendieron en el intento de reducir a la mitad la proporción de su población que sufren hambre desde 1990, tal y como indica el Objetivo 1 marcado por la ONU para el año 2015.
“Paraguay, aunque ha llevado un buen nivel de reducción desde los años 90, ha tenido algunos problemas en los últimos tiempos que han frenado ligeramente sus objetivos”, destacó Consorti.
Más preocupante es la situación en Guatemala, donde “en un 30% de la población existe una prevalencia de la subalimentación”, añadió.
Una docena de países (Cuba, República Dominicana, Argentina, Brasil, Chile, Guayana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Venezuela) lograron ya superar el Objetivo del Milenio contra la hambruna.
El resto de países latinoamericanos y caribeños progresa de manera positiva pero hay dudas de que alcancen este objetivo a tiempo.
A nivel global, la situación más alarmante es la de África, en especial en el área subsahariana, donde sólo 12 países alcanzaron reducir a la mitad el hambre.
Uno de cada ocho personas la padecen a nivel global
Alrededor de 842 millones de personas, cerca de uno de cada ocho habitantes del mundo, sufrieron hambre crónica entre 2011 y 2013, al carecer de alimentos suficientes para llevar una vida activa y saludable.
La cifra de hambrientos se ha reducido respecto a los 868 millones del período de 2010 a 2012, revela el documento que elabora cada año la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La gran mayoría de personas que pasan hambre viven en países en desarrollo, pero unos 15.7 millones lo hacen en los desarrollados.
“El constante crecimiento económico en los países en desarrollo ha mejorado los ingresos y el acceso a los alimentos”, se indica.
La mejora en la disponibilidad de la comida se debe a un repunte reciente en el crecimiento de la productividad agrícola, apoyado por el aumento de la inversión pública y el renovado interés de los inversores privados en la agricultura.
Además, en algunos países las remesas de los inmigrantes juegan un papel destacado en la reducción de la pobreza y contribuyen a impulsar las inversiones productivas de los pequeños agricultores.
DATO
15.7 millones de personas en países desarrollados pasan hambre