DAMASCO. Siria comenzó el proceso que concluirá con la destrucción de todo su arsenal químico, al recibir al grupo de 20 expertos de la ONU que, en una primera fase, verificará la información proporcionada por el gobierno del presidente Bachar al-Asad, sobre sus inventarios.

 

El primer grupo de miembros de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) ingresó al país procedente de Líbano.

 

Se trata de los primeros pasos para la aplicación de un plan acordado por la comunidad internacional y ratificado por la ONU para destruir el arsenal sirio durante la primera mitad de 2014, tras el acuerdo alcanzado in extremis por Rusia y Estados Unidos para evitar una intervención militar contra el gobierno sirio.

 

Los 20 inspectores de la OPAQ, el organismo revisor cuya sede está en Holanda, viajaron a Damasco vía Beirut. A partir de esta fecha, esos expertos tienen unos nueve meses de plazo para completar la destrucción de las armas químicas del gobierno sirio para mediados de 2014. Hasta ahora, nada se ha dicho del arsenal tóxico de los grupos opositores armados.

 

Este primer grupo de expertos, cuyo contingente se transporta en 17 vehículos, se reunió en una primera fase con funcionarios del Ministerio del Exterior sirio. Su prioridad es establecer, antes del 1 de noviembre, el mecanismo para destruir la capacidad del gobierno para fabricar armas químicas, empleando todos los medios posibles.

 

Está previsto que la próxima semana arribe un segundo grupo de inspectores -serán menos de 100 en total- y a partir de entonces se formen equipos para dirigirse a los distintos lugares de la inspección. Las rutas de esos recorridos son secretas, tanto por su propia seguridad como para respetar el derecho del país de no revelar sus secretos militares.

 

La Convención para la Destrucción de Armas Químicas establece que sus miembros (Siria será confirmado como tal el próximo 14 de octubre) son responsables de la seguridad de los investigadores de la OPAQ, como también de los costes de la destrucción del armamento. AGENCIAS

 

FASES DE LA DESTRUCCIÓN

 

Primera: Verificación de la dimensión del arsenal.

 

Implica conversaciones a nivel político, la visita a las instalaciones y elaboración de informes bajo requisitos de la Convención de Destrucción.

 

Segunda: Destrucción de instalaciones de producción.

 

La destrucción de las instalaciones de producción, mezcla y llenado de sustancias peligrosas debe concluir en noviembre. Para ello, la OPAQ necesitará decenas de investigadores: ingenieros químicos, expertos en municiones químicas, seguridad y personal sanitario.

 

Tercera: Eliminación del armamento.

 

Es la última fase y más difícil de consumar.