NUEVA YORK. El escritor Tom Clancy, cuyos thrillers tecnológicos de gran éxito hicieron de él uno de los más grandes fenómenos literarios de su época, falleció. Tenía 66 años.
Penguin Group (Estados Unidos) anunció que Clancy murió el martes en Baltimore. La editorial no reveló la causa del deceso.
Alto, delgado y con unos ojos saltones escondidos tras unos anteojos, Clancy decía que su sueño había sido simplemente publicar un libro, con suerte uno bueno, para poder ser parte del catálogo de la Biblioteca del Congreso. Sus sueños fueron superados por la realidad.
Sus novelas fueron con seguridad de las más vendidas; su editorial estima que las ventas mundiales de sus libros superan los 100 millones ejemplares. Varias novelas, incluyendo “La caza del octubre rojo”, “Juego de patriotas” y “Peligro inminente”, fueron convertidos en películas taquilleras, y una más basada en su héroe de la CIA, “Jack Ryan”, se estrenará a finales de año. Alec Baldwin, Ben Affleck y Harrison Ford son algunos de los actores que han interpretado a Ryan enpantalla. La próxima película es protagonizada por Chris Pine, Keira Knightly y Kevin Costner, y dirigida por Kenneth Branagh.
Políticamente conservador —alguna vez se refirió a Ronald Reagan como “mi presidente”— Clancy logró el éxito comercial durante un periodo tenso de la Guerra Fría y con la ayuda del mismo Reagan. En 1982 comenzó a trabajar en “La caza del octubre rojo”, basado en un incidente real ocurrido en noviembre de 1975, cuando una fragata soviética equipada con misiles, la Storozhevoy, intentó desertar. Vendió el manuscrito a la primera editorial con la que intentó probar suerte, Naval Institute Press, que nunca había comprado trabajos originales de ficción.
En la vida real la deserción no ocurrió, pero en el libro de Clancy, publicado en 1984, sí se lograba. Alguien pensó que el libro era suficientemente bueno como para dárselo al presidente Reagan como regalo de Navidad. El presidente bromeó en una cena que no podía dormir por estar leyéndolo, y según Clancy este comentario lo ayudó a colocarse en la lista de los libros más vendidos del New York Times.
Clancy era admirado entre los militares y parecía — aunque solía negarlo— tener un acceso a ellos que le permitía describir intrincadamente sobre cualquier cosa, desde vigilancia hasta operaciones de submarinos. Solía imaginar, e incluso anticipar, eventos a nivel mundial como en el libro de suspenso y paranoia pre 11 de septiembre “Deuda de honor”, en la que un jumbo jet destruye el Capitolio durante una junta del Congreso.
Con el tiempo llegaron a pagarle millones de dólares por adelantado por sus novelas. También escribió obras de no ficción sobre el ejército e incluso se aventuró en los videojuegos, con los populares “Tom Clancy’s Ghost Recon: Future Soldier”, “Tom Clancy’s Splinter Cell: Conviction” y “Tom Clancy’s Splinter Cell: Double Agent”. Sus más recientes novelas sobre Jack Ryan fueron las colaboraciones con Mark Greaney “Threat Vector” de 2012 y “Command Authority”, que está en preventa por internet y en la que se basa la cinta de próximo estreno.
El miércoles al mediodía, “Command Authority” se encontraba en el puesto 40 de la lista de los más vendidos de Amazon.com.
Clancy nació en Baltimore el 12 de abril de 1947. Su padre era cartero.
Ingresó a la universidad Loyola College para estudiar física, pero se cambió a inglés diciendo que no era lo suficientemente inteligente para los rigores de la ciencia. Irónicamente, sus novelas contienen una fuerte carga de datos científicos y detalles militares.
Clancy nunca se alejó de casa. Vivió en el rural condado de Calvert, en Maryland, y en 1993 se unió a un grupo de inversionistas encabezado por el abogado de Baltimore Peter Angelos que le compraron al equipo de béisbol Orioles de Baltimore al empresario Eli Jacobs.
Clancy también trató de traer un equipo de la NFL a Baltimore en 1993, pero luego abandonó el intento.