El Grupo Cinbersol, de Alberto Cinta, Sergio Berger y Eduardo Solórzano, abrirá próximamente su primera cantina La No. 20 en Miami, para iniciar su expansión en el mercado estadunidense.
“Vamos a abrir orgullosamente en Miami. Queremos exportar nuestra cultura, lo mejor de México al mundo. Pensamos que La No. 20 era un proyecto ideal para hacer eso”, dijo a 24 HORAS Alberto Cinta.
El también diputado del Partido Verde en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, señaló que cuando abrió la primera cantina en la colonia Polanco hace dos años, el grupo buscaba hacerle un homenaje a la cultura gastronómica mexicana y particularmente a la gastronomía de cantina.
“Sentimos que la gastronomía de cantina es de las más ricas del país y quisimos rescatar esa tradición, no solamente lo gastronómico, sino también la cultura, la música, el señor de los toques, el de la lotería”, explicó.
Desde la apertura de ese concepto en Polanco, en agosto de 2011, Grupo Cinbersol abrió otra cantina en el Paseo de la Reforma y planea abrir otra sucursal en Santa Fe, además de Miami.
“La idea obviamente es que este sea para abrir las puertas del mercado americano y esperamos que si todo sale bien de ahí, también abrir en otras ciudades de Estados Unidos”, adelantó Cinta.
Grupo Cinbersol se conformó en 2000 por Alberto Cinta, Sergio Berger y Eduardo Solórzano. Hoy en día el grupo cuenta con unas 40 cadenas de restaurantes de especialidad y exclusivos centros de entretenimiento, como Piso 51, Ivoire, Don Chui, Il forno y Joy City.
50 amigos
Uno de los proyectos más importante del grupo es la cadena 50 Friends, especializada en pizzas gourmet.
“Ya teníamos restaurantes y decidimos abrir una cadena de pizza gourmet. Era un tema que yo tenía platicado con varios amigos desde mis épocas de estudiante. Cuando decidimos hacer la idea de las pizzas gourmet, decidí juntar a 50 amigos que compartieran conmigo el amor por la pizza y a partir de este gusto común, nos uniéramos para fundar el primer 50 Friends”, recordó Cinta.
El empresario dijo que desde sus estudios en la Universidad Harvard en 1998, platicaba con sus amigos de la posibilidad de hacer un restaurante de pizza gourmet en México.
“Lo platicaba con algunos amigos de Harvard que íbamos a una pizzería gourmet en Boston, que nos gustaba mucho y platicábamos que hacía falta algo así en México. Platicando con algunos de esos amigos, ya habíamos tenido esta idea de hacer esta pizzería gourmet, acogedora, con precios competitivos para la gente que le gusta la pizza y que no quiere comer necesariamente comida chatarra, pero una buena pizza”.
Al regresar a México, varios de sus amigos, en total 50, pusieron cada quien 30 mil pesos en el proyecto para abrir el primer restaurante en la colonia Condesa. Entre los socios, están Esteban Levin, Antonio Vivanco, Daniel Karam, Salomón Chertorivski, Leo Zuckermann, Luis Armando Melgar, Javier y Carlos Tello, Roy Campos y Ulises Beltrán.
“Se hizo un grupo muy ecléctico, muy interesante de personas, casi generacional. Aunque 50 Friends se fundó muchos años después, ya todos estábamos comprometidos con este proyecto desde antes. Cuando decidimos que iba a fundarse 50 Friends, muchos veníamos apenas egresando de nuestras maestrías y no éramos ni políticos, ni periodistas, ni nada. Éramos estudiantes recién regresados a México. Luego cada quien ha ido tomando su camino. Eso es interesante, ver cómo los socios originales han evolucionado y muchos han sido exitosos en diferentes rubros”.
El chef Mario
Hasta el chef Mario tiene una historia.
Cinta dijo que los 50 amigos querían que las pizzas fueran originales, que tuvieran esa tradición napolitana, la cuna de la pizza.
A Mario Miele, el grupo lo contactó por internet, lo que era innovador en 2001, cuando se armó el proyecto.
“Mario era un pizzaiolo perfecto para nosotros porque hablaba español. Había vivido en América Latina. Había estado trabajando para Cipriani en Punta del Este, luego estaba trabajando para Cipriani en Italia. Trabajaba para una empresa muy reconocida de restaurantes muy importante a nivel mundial”, señaló.
Mario que tenía el ánimo aventurero, aceptó el reto de venir a México a fundar desde cero una pizzería gourmet, con un salario mucho menor a lo que ganaba en Italia.
“Me acuerdo que cuando lo fui a recoger al aeropuerto, como lo había contactado por internet, ni siquiera lo conocía físicamente, nunca había visto una foto de él. Cuando salió del avión, estaba yo en la sala de espera esperando a los que llegaban de ese avión y estaba apresurado y no se me había ocurrido hacer un cartón con su nombre. Entonces empecé a gritar su nombre por todos lados y fue así cuando lo conocí a la salida del avión de Alitalia”.
Hoy, 50 Friends cuenta con 12 restaurantes. La mayoría están en la Ciudad de México, uno se encuentra en la Isla, Acapulco, y otro en Puebla.
“No vivo de la política”
Alberto Cinta es diputado del Partido Verde en la Asamblea Legislativa del DF.
Cuestionado sobre las dificultades de ser a la vez político y empresario, Cinta afirmó lo más difícil es el tiempo, ya que toma sus dos trabajos en serio, pues nunca ha faltado a ninguna sesión de la Cámara de Diputados ni a las reuniones de comisiones.
“Vendo comida. Nunca he participado en una licitación pública, no le vendo nada al gobierno. En mis responsabilidades, nunca he administrado recursos públicos. Creo que ser empresario me ayuda a ser un político primero más independiente, que vive para la política y no de la política”, dijo.
Agregó que en México, se sataniza que alguien pueda ser empresario y político al mismo tiempo, pero su objetivo es demostrar que sí se puede hacer las dos actividades.
“En mi caso, es tan obvio que mis negocios no tienen absolutamente nada que ver con el gobierno, ni les vendo nada, ni dependo del gobierno para nada, que yo creo que es un buen ejemplo de como las dos actividades se pueden compaginar.
“Si yo puedo ayudar a que se deje de satanizar el hecho de que de manera honesta, alguien pueda ser político y empresario… Creo que de cierta manera ayudo a generar una cultura de emprendedores en mi país que hace falta, y por el otro lado a que construyamos una generación de políticos que no dependan de la política para vivir”, concluyó.