Las estadísticas roban expectación a las cosas cuando son así de contundentes: Sebastian Vettel ha ganado las últimas tres carreras del campeonato y ha ganado los dos últimos grandes premios en Yeongam, donde se correrá este fin de semana el Gran Premio de Corea del Sur.

 

Sin embargo, las circunstancias provocarán un duelo intenso entre el piloto alemán y el español Fernando Alonso, a quien se le da y muy bien conducir en ese circuito bajo lo que seguramente será un día de lluvia el domingo.

 

Vettel ha puesto la alarma sobre el hecho de que las características del circuito no favorecen las fortalezas de su bólido, una obra de arte del ingeniero estrella de la Fórmula Uno, Adrian Newey. El circuito coreano combina una larga recta de 1.2 kilómetros, en la que pueden alcanzarse 305 kilómetros por hora, con una zona de curvas que requieren mucha técnica y pericia.

 

“Me encanta la parte con curvas porque es más divertida, mientras que las líneas rectas y curvas cerradas pueden ser un poco aburridas”, dijo Vettel. “También son nuestra debilidad, porque usualmente nos falta velocidad máxima allí”, explicó el alemán.

 

El auto del líder del campeonato de pilotos se ha mostrado imbatible en la presente temporada en circuitos rápidos, como Italia y Bélgica, aunque Vettel también es un hábil y diestro piloto en circuitos complicados, lo que atestiguan sus últimas dos victorias ahí.

 

Pero, está la lluvia.

 

Resulta que justo en estos momentos se está desarrollando una tormenta en el Pacífico, el tifón Fitow, que se espera que golpee la zona en la que se celebra la carrera justo la madrugada del domingo, y aunque se estima que a la hora a la que comenzará la carrera habrá dejado atrás su fuerza inicial, será inevitable que se corra bajo la lluvia.

 

Y Fernando Alonso es un maestro manejando bajo esas condiciones.

 

Lo mostró en el Gran Premio que se corrió ahí en 2010, en el que hizo una carrera brillante y logró imponerse a un Vettel que no pudo terminar y al que seguramente será el tercero en discordia este fin de semana: Lewis Hamilton.

 

El campeonato no está decidido aún, pese a lo superior que parece el auto de Vettel.

 

El alemán lidera la competencia con 60 puntos por encima de Fernando Alonso, lo que en matemáticas significa que dos carreras malas del líder pueden apretar la competencia, ya que cada triunfo da 25 puntos al ganador.

 

Eso es en teoría, pero este año el auto de Red Bull/Renault, la escudería de Vettel y Max Webber, es muy superior al resto, al grado de que Ferrari tiene puestas sus esperanzas en esta carrera y de no salir con un buen resultado, considera comenzar a enfocarse en el auto del 2014 y dejar que este año el campeonato siga su curso.

 

Después de Corea del Sur quedarán cinco carreras más, pero lo que pase el resto del campeonato, bien puede decidirse en Yeongam.

 

¿Por qué es tan difícil?

 

El circuito coreano de Yeongam tiene varias características que lo hacen particular. Es uno de los cinco del campeonato que se corren en sentido inverso, esto es, al contrario de como giran las manecillas del reloj.

 

Y después, está su larga recta de 1.2 kilómetros en las que se puede volar hasta por encima de los 300 kilómetros por hora, todo para llegar a una curva que hace cambiar velocidades de una hipotética séptima a segunda, para salir a 80 kilómetros por hora.

 

Sigue una curva más corta, en la que se rozan de nuevo los 300 kilómetros por hora y de ahí vienen 14 curvas de todo tipo, que prueban la pericia de los pilotos y que se ruedan ‘lento’.

 

El récord del circuito de 5.621 es de 1m 39.605s y pertenece a Vettel, quien lo impuso en 2011.