ROMA. El primer ministro italiano, Enrico Letta, ganó el voto de confianza en el Parlamento y ambas Cámaras con un amplio margen de votos, después de que Silvio Berlusconi diera un giro de última hora y anunciara que seguirá apoyando la coalición de gobierno, cuando el pasado fin de semana le quitó el respaldo y generó una fuerte crisis política en el país.
Tras una la victoria en la Cámara de Senadores con 235 votos a favor y 70 en contra, el gobierno de colación de Italia volvió a lograr la moción de confianza más tarde en la Cámara de Diputados que le renovó el apoyo con 435 votos a favor y 162 en contra, luego de que Letta en su comparecencia a advirtiera de que una caída del gobierno ahora podía ser “fatal e irremediable” para Italia.
Todo comenzó cuando de manera inesperada, el ex primer ministro, Silvio Berlusconi, tomó la palabra antes de la votación, para explicar la intención de voto de su partido que supone un cambio de posición con respecto a la postura que había mantenido, que era la de retirar su confianza al Ejecutivo.
“Hemos decidido, no sin tormentos internos, manifestar un voto de confianza a este gobierno”, anunció Berlusconi en el Senado, y resaltó que Italia necesita estabilidad.
En su intervención, Berlusconi señaló que tras escuchar el discurso de Letta en el Senado y su compromiso con medidas como las destinadas a la contención fiscal y la reducción de los impuestos sobre el trabajo, entre otras, y el hecho de que Italia “necesita un gobierno que produzca reformas”, el PDL ha decidido mantener su apoyo al Ejecutivo.
El cambio de postura de Il Cavaliere , llegó después de una serie de tensiones en el seno de su partido, orientada hacia la ruptura interna luego de que una veintena de sus parlamentarios anunciara su intención de apoyar a Letta pese a que Berlusconi les había pedido lo contrario.
Berlusconi se retiró de la coalición la semana pasada después de que sus aliados se negaran a bloquear los procedimientos para expulsarlo del Senado debido a que ha sido condenado en firme por evasión fiscal. La sentencia lo obliga a pasar un año en prisión domiciliaria o a hacer trabajo comunitario.
Previamente, en su discurso ante el Senado, Letta dijo que “Italia está corriendo un riesgo que puede ser fatal”, al tiempo que subrayó que el país necesita estabilidad política para salir de una muy larga recesión económica y mantener la confianza de los mercados, que se vieron afectados por la inseguridad política.
El premier propuso como programa de Gobierno la mayor parte de las reformas propuestas por las dos comisiones de “sabios” constituidas para buscar consensos entre las fuerzas parlamentarias.
Letta enumeró las medidas sociales y políticas que pretende adoptar urgentemente, entre ellas la ley de Presupuestos y la reforma de la ley electoral, el recorte de impuestos y la reactivación del crecimiento, para sacar a Italia de la crisis que atraviesa tras dos años de recesión., por lo que apostó a rebajar la presión fiscal, sin descuidar las cuentas públicas de un país que cerró en 2012 con un una deuda del 127%.