ROMA. Un bote que transportaba a cientos de inmigrantes africanos a Europa se incendió y zozobró el jueves frente a la isla italiana de Lampedusa, lo que derivó en la muerte de 114 personas, informaron las autoridades. Hay unos 150 desaparecidos.

 

Fue uno de los accidentes más letales en tiempos recientes durante el peligroso cruce del Mediterráneo desde África para los inmigrantes que buscan una nueva vida en la Unión Europea. Los contrabandistas cobran miles de dólares por persona para introducirlas a Europa en botes de pesca sobrecargados que apenas pueden navegar, sin proporcionarles salvavidas ni otras medidas de seguridad.

 

«Sólo necesitamos féretros; ciertamente ambulancias no», declaró Pietro Bartolo, jefe de servicios de salud de la isla, a Radio 24. Puso la cifra de fallecidos en 94, pero dijo que prevé su aumento a medida que avanzan las operaciones de búsqueda.

 

«Es una tragedia inmensa», dijo Giusi Nicolini, alcalde de Lampedusa.

 

Posteriormente los buzos detectaron otros 20 cadáveres alrededor del bote, que ahora se encuentra en el fondo del mar.

 

«Los buzos del guardacostas han hallado el barco en el lecho marino a una profundidad de 40 metros (130 pies)… Aún falta que ingresen» al interior, dijo la comandante Floriana Segreto. Aguardaban a que el clima mejorara para poder recuperar más cuerpos, agregó.

 

Lampedusa está más cerca de África que del territorio continental italiano —a sólo 113 kilómetros (70 millas) de las costas de Túnez— y es un destino frecuente de los botes de contrabandistas.

 

Se cree que el navío de 20 metros (66 pies) de eslora transportaba entre 450 y 500 personasl, de acuerdo con la Organización Internacional para la Inmigración (OII). Partió desde Trípoli con inmigrantes de Eritrea, Ghana y Somalia, dijo Marco Di Milla, portavoz del guardacostas, a The Associated Press.

 

Antonio Candela, comisionado de salud del gobierno, dijo que 159 personas habían sido rescatadas.

 

En el puerto había cuerpos cubiertos con lonas azules, blancas y negras. Buques de la Guardia Costera, botes de pesca locales y helicópteros de toda la región recorrían las aguas en un intento por hallar sobrevivientes,

 

Simona Moscarelli, experta legal de la OII en Roma, declaró a la AP que sólo tres de unas 100 mujeres en el barco han sido rescatadas, y ninguno de los 10 niños que se creía iban a bordo.

 

«La mayoría de ellos no saben nadar. Sólo sobrevivieron los más fuertes», declaró.

 

De acuerdo con el ministro del Interior, Angelino Alfano, el bote comenzó a hacer agua durante la noche después de que el motor fue apagado a medida que se acercaba a la isla Conigli frente a Lampedusa.

 

Los contrabandistas suelen portar teléfonos celulares o satelitales para pedir ayuda cuando están cerca de la costa o se topan con problemas, pero en esta ocasión no lo hicieron. En lugar de ello, alguien a bordo prendió fuego a un trozo de algún material para atraer la atención de los navíos que pasaran, pero en lugar de ello el fuego se extendió al bote.

 

Entonces todos los pasajeros se movieron a un costado para alejarse del incendio, lo que hizo que el navío zozobrara, agregó.

 

El papa Francisco, que visitó Lampedusa en julio para lamentar las muertes frecuentes de los inmigrantes, rápidamente envió sus condolencias.

 

«¡Es vergonzoso!», afirmó durante una audiencia en el Vaticano.

 

Fue el segundo naufragio esta semana en aguas italianas: el lunes, 13 hombres se ahogaron al intentar llegar al sur de Sicilia cuando su barco encalló a sólo unos metros de la costa.