NUEVA YORK. Autoridades policiales investigaban por qué una mujer trató de burlar el perímetro de seguridad de la Casa Blanca, lo que provocó una persecución a alta velocidad y el cierre del Capitolio, y terminó con la mujer abatida a tiros por la policía.

 

La policía dijo que el incidente no parece tener una relación directa con el terrorismo y que la mujer no estaba armada.

 

Dos oficiales policiales identificaron a la mujer como Miriam Carey, de 34 años y de Stamford, Connecticut. Ella viajaba con su hija de 1 año, quien sobrevivió sin lesiones serias y el jueves estaba bajo custodia de protección. Los oficiales hablaron a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar de la investigación.

 

La madre de la víctima, Idella Carey, declaró a ABC News el jueves por la noche que su hija comenzó a sufrir de depresión posparto después de tener a su hija, Erica, en agosto del año pasado.

 

“Sufría de depresión posparto”, dijo. “Unos meses después empeoró, estaba deprimida. La hospitalizaron”.

 

Idella Carey dijo que su hija “no tenía ningún historial de violencia” y que no sabe qué hacía en Washington D.C. el jueves. Agregó que pensaba que había llevado a Erica a una consulta médica en Connecticut.

 

ABC News reportó que Miriam Carey era higienista dental. Su jefe, el doctor Steven Oken, dijo que Carey era una persona que “siempre estaba contenta”.

 

“Nunca, jamás, hubiera creído que hiciera algo así”, dijo Oken. “Es lo más alejado de cualquier cosa que yo pensara, especialmente con la niña en el carro. Estoy absolutamente asombrado que fuese ella”.

 

Los turistas, personal del Congreso e incluso algunos senadores vieron como una caravana de vehículos policiales persiguieron un automóvil Infiniti negro con placas de Connecticut a lo largo de la Avenida Constitución frente al Capitolio, mientras agentes con armas de alto calibre recorrían la zona. Los legisladores cerraron brevemente sus cámaras mientras la Policía del Capitolio transmitía un mensaje por su sistema de radio en que alertaba a la gente a no moverse y alejarse de las ventanas.

 

El auto de la mujer llegó a estar rodeado por carros de policía, pero logró escapar a toda velocidad, girando en una glorieta y pasando frente al lado norte del Capitolio. Imágenes grabadas por un camarógrafo de televisión mostraron a la policía apuntando armas de fuego al carro antes que mujer chocara con un vehículo del Servicio Secreto y siguiera. La jefa de la Policía Metropolitana, Cathy Lanier, dijo que las autoridades abatieron a la mujer a una cuadra del histórico edificio.

 

El FBI ejecutó una orden de registro en relación con la investigación y la policía acordinó un edificio de apartamentos y la zona circundante en Stamford.

 

Eric Bredow, banquero y vecino del edificio de apartamentos, afirmó que la policía le dijo que el sospechoso en la persecución era uno de sus vecinos.

 

“Veo abierta la puerta del edificio y el escuadrón antibombas del FBI”, dijo Bredow, quien agregó que había helicópteros sobrevolando la zona cuando llegó a su casa.

 

La persecución comenzó cuando la mujer aceleró sobre la vía que lleva a la Casa Blanca, por encima de varias barreras pequeñas. Cuando no pudo atravesar la segunda barrera, dio vuelta y rozó tan cerca a un agente del Servicio Secreto que lo hizo rodar por encima del capó, y se alejó, dijo B.J. Campbell, un turista de Portland, Oregon.

 

“Esto no fue un accidente. No era una turista perdida”, dijo Campbell más tarde cerca del lugar, que estaba acordonado por la policía.

 

Entonces comenzó la persecución.

 

“El coche estaba tratando de escapar. Pero iba sobre el medio y sobre la acera”, dijo Matthew Coursen, que observaba la situación desde un taxi cuando el Infiniti aceleró frente a él. “El coche estaba acorralado y fue entonces cuando vi a un agente que sacó su arma y disparó contra el coche”.

 

Un miembro del Servicio Secreto y un agente de la Policía del Capitolio con 23 años de servicio resultaron heridos. Las autoridades dijeron que están en buen estado y se espera que se recuperen.

 

El representante republicano Michael McCaul, quien dijo que el Departamento de Seguridad Interior le informó de la situación, dijo que no pensaba que la mujer estaba armada. “Ella no disparó”, dijo.