MONS, Bélgica. La obsesión con la muerte de Andy Warhol y su fe religiosa, son lo principales temas camuflados en  la obra de este artista destacado como esteta del consumismo y de la cultura de masas destaca en una exposición el Museo de Bellas Artes de la ciudad belga de Mons e invita al público a descubrirlo.

 

En un intento de ir más allá de los clichés y  lecturas superficiales de la obra “warholiana”, la muestra “Andy Warhol, Vida, Muerte y Belleza” con una selección de un centenar de lienzos, 40 impresiones y decenas de fotografías, vídeos e instalaciones, podrá visitarse desde este sábado 5 de octubre y hasta el próximo 19 de enero.

 

La muestra se inspira en una célebre frase de Warhol (1928-1987) -“si buscas algo detrás de la superficie de mis cuadros, no encontrarás nada”-, para indagar en los temas que marcaron la vida y obra de uno de los artistas “más complejos y más influyentes del siglo XX”, explicó a Efe el comisario de la exposición, Gianni Mercurio.

 

“Durante toda su carrera Warhol se afanó en ocultar algo, en conseguir que su vida privada y su personalidad no afloraran en su obra”, explicó Mercurio, quien señaló en concreto “la obsesión con la muerte” y “un profundo sentimiento religioso” como trasfondos “encriptados” a lo largo de las múltiples creaciones del artista pop.

 

La muerte “siempre ha formado parte de su vida”, añadió el comisario, quien recordó momentos que marcaron la existencia de Warhol como el fallecimiento de su padre cuando tenía 12 años o el atentado que cometió contra él una actriz rechazada por el estudio del artista, quien llegó a ser considerado clínicamente muerto durante varias horas.

 

Este leitmotiv es evidente en la serie “Death and Disaster” (“Muerte y desastre”), que incluye fotografías e impresiones sobre suicidios, accidentes de tráfico o ejecuciones capitales en la silla eléctrica, en los que mostró el lado más oscuro del “American way of life” (“estilo de vida americano”). (EFE)