No es extraño estar en una tienda y ver que la señorita que atiende es confundida por un cliente. O bien, que se confunde a un cliente con un dependiente.
Situaciones como esa suceden todo el tiempo y tienen que ver con esa idea arraigada de que vestir adecuadamente es irrelevante.
La verdad es que es importante vestir correctamente en toda ocasión, pero especialmente en el ámbito laboral. Hay que tomar en cuenta el trabajo que se tiene, y no sólo eso, sino que hay que prestar mucha atención a otros detalles, como la manera de hablar, de dirigirse a los demás, el modo de actuar, el lenguaje corporal y la comunicación no verbal. Todos estos factores son esenciales a la hora de proyectar nuestra imagen.