Desde enero de 2011, Ross William Ulbricht, alias Dread Pirate Roberts, comenzó a operar su sitio Silk Road, que servía como un mercado internacional de drogas, identificaciones falsas y contrabando, en internet. Silk Road protegía el anonimato de sus usuarios de muchas formas, una de ellas era utilizando la red Tor.
Esta red funciona a través de las computadoras que se conectan voluntariamente, después de bajar un programa que instalas en tu máquina. La comunicación está encriptada. En este caso, para entrar al Silk Road debías recibir una llave, o una contraseña, que te permitía ser uno de los invitados. La clave cambiaba constantemente, pues no era un secreto que muchos representantes de la autoridad, de todos los países en donde se utilizaba, querían entrar para hallar a los traficantes.
Las transacciones en Silk Road se hacían con Bitcoin, la moneda que se utiliza actualmente en la red para realizar operaciones ilegales, principalmente, que es difícil de rastrear y no está asociada con ningún gobierno.
Una vez con tu llave y tu registro en Silk Road, tenías a la mano todo tipo de drogas que te llegaban de la forma en que te pusieras de acuerdo con el vendedor. Desde cocaína y mariguana, hasta anabólicos y parafernalia relacionada con el consumo.
Pero todo eso ya lo saben. El punto es que en abril de 2012 un agente federal de Maryland se infiltró en la red, fingiendo ser un vendedor de drogas.
Argumentó que era un traficante de grandes cantidades.
En diciembre de 2012, Dread Pirate Roberts contactó al agente. En esa comunicación, el infiltrado le dijo que los clientes de Silk Road querían cantidades muy pequeñas, y que a él no le interesaba vender menos de 10 kilos.
Dread Pirate Roberts se ofreció a encontrar un comprador. Subsecuentemente, le pidió al joven que tenía administrando su sitio que buscara quiénes vendían más droga, para hacerle una propuesta.
Un día después de la reunión, le respondió al agente que tenía un probable interesado. Unos 10 días después el agente y el cliente comenzaron a intercambiar información. Quería comprar un kilo de cocaína. El pago se haría vía Silk Road y Dread Pirate Roberts se llevaría una comisión.
El vendedor le mandó al agente una dirección para mandar la cocaína, una casa que los federales determinaron era del empleado de Dread Pirate.
El agente le dijo a Dread que estaba preocupado, pues el cliente quería que le enviara un kilo de cocaína por correo. Podría ser interceptado el paquete, le advirtió. Por lo que quedaron en encontrar otra forma de concluir la transacción.
La droga llegó a la dirección marcada el 17 de enero de 2013. Y se hizo un depósito en Bitcoin, equivalente a 27 mil dólares.
El 26 de enero Dread se comunicó con el agente infiltrado y le dijo que su empleado había sido arrestado y que se había robado fondos de usuarios de Silk Road. Pidió que consiguiera que alguien lo golpeara y lo obligara a regresar los fondos que faltaban.
Un día después pidió que en lugar de que lo torturaran, lo ejecutaran.
“Ha estado adentro mucho tiempo, y ahora que lo arrestaron, tengo miedo de que de información”, dijo Dread. Agregó que nunca había matado a un hombre, pero consideró que era el movimiento correcto en este caso.
Dread acordó pagar 80 mil dólares por el asesinato, 40 mil de entrada y 40 mil cuando le presentaran pruebas de que el hombre que temía lo traicionara ya no respiraba.
El 16 de febrero de 2013 el falso narco le mandó fotomontajes del empleado torturado.
El 19 de febrero le informó que ya lo habían matado.
El 21 del mismo mes, Dread se comunicó vía internet para pedir detalles.
Y el 28 de febrero pagó los 40 mil restantes.
La semana pasada el joven de 29 años fue arrestado en la biblioteca pública de San Francisco, en la sección de ciencia ficción, mientras chateaba. El viernes que lo presentaron ante las autoridades negó todos los cargos, incluida la creación del mercado de drogas Silk Road. El caso sigue abierto. La tienda no.