Como ocurrió en mayo pasado y aún con la presencia del Ejército y Policía Federal, existe desabasto de gasolina en cinco municipios de la zona de Tierra Caliente, donde viven más de cien mil habitantes, por lo que las autoridades reconocen que la situación es de alerta.
Se trata de los municipios de Buenavista, Tepalcatepec, Coalcomán, Chinicuila y Aguililla, los mismos en los que hace cinco meses Los Caballeros Templarios impidieron el paso a proveedores para surtir las tiendas de la zona, como una medida de presión contra los grupos de autodefensa, lo que obligó al gobierno federal a desplazar a una fuerza de intervención para restablecer el suministro de insumos y detener a los delincuentes.
El desabasto de gasolina en la zona fue confirmado ayer a 24 HORAS por el alcalde de Tepalcatepec, Guillermo Valencia y funcionarios de la Procuraduría de Justicia del estado. Sin embargo, existen versiones encontradas sobre qué organización está provocando esta situación, si se trata de Los Caballeros Templarios o los grupos de autodefensa.
El alcalde de Tepalcatepec explicó que no se han surtido las gasolineras en ese municipio desde hace dos semanas, ya que retenes evitan el paso de las pipas cargadas con combustible, y hasta el momento “no ha habido señal para adjudicarse a algún grupo”.
Vecinos de la zona, comentaron por su parte, que son los integrantes de las autodefensas los que controlan la venta de la gasolina, a precios más elevados.
Las familias deben trasladarse a Apatzingán para poder surtirse de gasolina y regresar a sus comunidades haciendo entre una y dos horas en cada trayecto.
Esta situación se suma al asesinato, en los últimos días, de cinco personas, tres de ellas aparentemente integrantes de las autodefensas. Información recabada por este diario también señala que el desplazamiento de los habitantes de la zona, por miedo, continúa de manera furtiva.
Vecinos de la zona sostuvieron que familias completas se han ido del lugar por miedo a las amenazas, tanto de los grupos del narcotráfico como de las autodefensas.
Guillermo Valencia reconoció que a pesar de la presencia del Ejército y Policía Federal no ha podido regresar a sus oficinas en Tepalcatepec y, por el contrario, continúa recibiendo presiones para no hacerlo, una de ellas ocurrió hace tres semanas, cuando su padre y hermano fueron secuestrados y amenazados diciéndoles: “para la próxima ya no la cuentan”.