La reforma hacendaria propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto provocará que la industria turística pierda anualmente cuatro mil millones de dólares, porque se reducirán los viajes de la clase media, advierte Pablo Azcárraga Andrade, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).

“En el primer año se calculó una caída de los ingresos gastados por el turismo de 14 mil millones de dólares a 12 mil millones de dólares o inclusive menos”, señala a 24 HORAS.

 

Además de la caída del ingreso por divisas, de los cuatro mil millones dólares invertidos al año en los centros turísticos de la República Mexicana se irá a la mitad o menos, dice el empresario.

 

“Esos son los cálculos iniciales estimados si pasa la reforma hacendaria como se propone, aunque se buscan ajustes y cambios”, expone.

 

“Sí los ingresos de la clase media se lastimarán y a fin de cuentas tendrá menos dinero para realizar viajes, y serán uno de las primeras actividades de entretenimiento que dejarán de realizar”, comenta el representante de las 16 cámaras y asociaciones turística de México.

 

“Sentimos que se va a parar la inversión y la planta laboral se pondrá en riesgo, porque el flujo de las empresas se destinará al pago de impuesto”, agrega.

 

“Vamos a tener un problemas de ingresos y de costos, porque nos van aumentar los precios y se gravan muchas de las cosas que no estaban”, manifiesta el empresario.

 

TORMENTA PERFECTA

 

La reforma hacendaria quita competitividad en el turismo fronterizo, porque aleja a los viajeros estadounidenses y motivará que los mexicanos crucen a las ciudades de Estados Unidos a comprar bienes y servicios, recuerda.

 

“Veo que los cambios fiscales tendrán un impacto en la industria turística, tan grande como se tuvo en la tormenta perfecta y en la crisis económica de 2008”, dice el también presidente del Consejo de Administración de Grupo Posadas.

 

“Muchos transportistas formales se irán a la informalidad por el aumento en el precio de los combustibles y el excesivo cobro de impuestos”, anticipa.

 

Los restauranteras preferirán la informalidad, porque ya no le será atractivo pedir facturas y hacer declaraciones cada vez que realicen una compra en las centrales de abastos y otros establecimientos, añade Azcárraga Andrade.

 

“Ha sido un problema meter a los restaurantes a la formalidad, esto puede generar una mayor informalidad y yo estoy preocupado y espero que se tenga una mejor propuesta de reforma hacendaria”, añade.

 

No es una propuesta fiscal que promueva el crecimiento económico ni promueva la inversión y quita la dinámica que se tenía prevista bajo un escenario diferente, dice el presidente del CNET.

 

Los empresarios han sostenido reuniones con la Comisión de Hacienda y Turismo de la Cámara de Diputados, a quienes se les presentaron las afectaciones, subraya.

 

“El Consejo Nacional Empresarial Turístico ha realizado una serie de propuestas y que estamos de acuerdo en el fondo de buscar una mayor recaudación y quizá en las formas tenemos diferencias de cómo hacerlo y las propuestas vienen de la mano de expertos y fiscalistas”, indica.

 

He escuchado y he visto que hay buena intención y disposición de los diputados para modificar lo que no hace sentido y atenta contra el crecimiento económico de México, declara el inversionista mexicano.

 

“Nos concentramos en los temas turísticos, porque las grandes confederaciones empresariales están tratando con más detalle otros temas de la reforma hacendaria. Claramente nosotros lo que buscamos es como hacer más eficiente la fuerza laboral y cómo podemos generar esquemas donde los empleados se puedan llevar más dinero a su casa”.

 

LE RESPONDE A GURRÍA

 

—¿Pero en México los ricos no pagan impuestos, según la OCDE?

 

—Todos los empresarios pagamos impuestos, quizá el problema que es una parte muy pequeña de los contribuyentes. La base de contribuyentes se tiene que ampliar, a lo mejor a unas gentes les suena atractivo decir que los ricos no pagan impuestos y no estoy de acuerdo.

 

—¿Sí pagan impuestos?

 

—Se pagan impuestos y se pueden pagar más impuestos, si hay un crecimiento económico y si las empresas crecen y generan mayores utilidades automáticamente aumenta la recaudación para el gobierno.

 

—¿Y cómo recaudar más?

 

—El camino que debemos seguir es como motivamos a que haya un crecimiento económico y no como lo frenamos.

 

—¿La reforma hacendaria golpea a las empresas?

 

—La reforma hacendaria fue en contra de las grandes empresas y la clase media. Al afectar a las empresas traerá una repercusión a la clase pobre.

 

—¿Y cómo proteger a los pobres?

 

—Debemos de proteger y aumentar el empleo y no ponerlo en riesgo. Quien puede salir afectado con esto es la clase trabajadora. La solución no es complicada, y lo idóneo es aumentar la base de contribuyentes, pero solo la disminuye que genera más informalidad.