PARIS. “La justicia me declaró inocente”, escribió el ex presidente francés, Nicolás Sarkozy en su perfil oficial de Facebook, minutos después de que se diera a conocer que los dos jueces encargados del “caso Bettencourt” por presunto abuso de debilidad de la multimillonaria heredera de L’Oréal, decidieran n no regresar a Sarkozy ante un tribunal por considerar que las pruebas que lo inculpaban eran “muy débiles”.

 

“Dos años y medio de investigación. Tres jueces. Decenas de policías. 22 horas de interrogatorios. Cuatro registros. Cientos de artículos poniendo en duda mi honradez, el precio que he tenido que pagar para que la verdad por fin triunfe”, escribió en la red social el antiguo mandatario ante la decisión de los jueces de Burdeos.

 

Sarkozy había sido procesado el 21 de marzo, cuando fue acusado de haberse aprovechado del estado de demencia senil que se le había declarado a Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia, que entonces tenía 84 años de edad, para conseguir fondos para su campaña presidencial.

 

Sin embargo, el propio tribunal recordó el 24 de septiembre que existe una diferencia muy clara entre “indicios” y “cargos” y que sólo estos últimos permiten abrir una causa judicial.

 

Fueron los jueces instructores Jean-Michel Gentil y Valérie Noël , quienes llevaron el caso por casi tres años, los que rechazaron  derivar a un tribunal correccional el caso, sin esperar a la decisión del Tribunal de Casación, ante el que Sarkozy había apelado para pedir la nulidad del proceso, sin embargo, otros 10 implicados siguen en proceso, entre ellos el tesorero de la campaña de 2007, Eric Woerth y el exadministrador de la fortuna de los Bettencourt, Patrice de Maistre.

 

Según la acusación, este último fue el encargado de transferir 4 millones de euros entre 2007 y 2009 desde las cuentas de la millonaria heredera de L’Oreal al entramado organizado por el entonces tesorero del partido de Sarkozy.

 

Aunque el ex mandatario aún enfrenta otros procesos, éste era el más delicado, por lo que políticos de su entorno festejaron la decisión y se mostraron confiados con que Sarkozy regrese a la política en 2015 y quien podría presentarse como candidato en las elecciones presidenciales de 2017.

 

Otras cuatro investigaciones judiciales en su contra

 

El caso llamado “Karachi”, sobre la presunta financiación con fondos paquistaníes de la campaña presidencial de Edouard Balladur en 1995, cuando Sarkozy era su portavoz, así como la financiación ilegal de su campaña de 2007 con fondos libios, basada en los de antiguos dignatarios del régimen del coronel Muamar el Gadafi (1969-2011). Además el “caso Tapie”, que lo implica en el pago de una multimillonaria indemnización al presentador de televisión Bernard Tapie, muy superior a lo que le correspondía, decidida por la actual directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, entonces ministra de Economía del Gobierno de Sarkozy. Finalmente, también enfrenta a una acusación de fraude en la atribución de unos sondeos encargados por el Elíseo cuando él estaba al frente de la Jefatura del Estado.