El Gobierno de Estados Unidos dijo hoy que ha decidido congelar parte de la ayuda militar y económica a Egipto, después de “recalibrar” la asistencia estadunidense, en lo que supone un giro drástico en la política hacia ese país.
Tras una revisión ordenada por el presidente, Barack Obama, a raíz del derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi, EU suspenderá la entrega de “ciertos sistemas militares a gran escala y asistencia económica al gobierno, a la espera de un progreso creíble” hacia elecciones “libres y justas”, dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Aunque Psaki no precisó el monto de la ayuda recortada, la cifra podría ser de centenares de millones de dólares, principalmente en ayuda militar, dentro de un volumen global de mil 500 millones de dólares.
Fuentes allegadas a la Administración Obama indicaron a la prensa que el gobierno prevé suspender una transferencia de 260 millones de dólares al contado y otros 300 millones de dólares en garantías de préstamo.
También suspenderá la entrega de helicópteros Apache y cazas F-16, además de misiles antinavíos Harpoon y repuestos de tanques, precisaron.
“Estados Unidos continúa apoyando una transición democrática y se opone a la violencia como medio para resolver las diferencias dentro de Egipto. Continuaremos revisando periódicamente las decisiones respecto a nuestra asistencia, y continuaremos trabajando con el gobierno interino” para cumplir con las metas compartidas “en un ambiente libre de violencia e intimidación”, agregó Psaki.
Según la portavoz, Estados Unidos “quiere que Egipto tenga éxito, y creemos que la alianza entre Estados Unidos y Egipto será más fuerte cuando Egipto sea representado por un gobierno civil elegido democráticamente, con base en el imperio de la ley, libertades fundamentales y una economía abierta y competitiva”.
La portavoz del Departamento de Estado dijo que, por otra parte, el gobierno de EU continuará su asistencia para la seguridad fronteriza de Egipto, operaciones antiterroristas, y la seguridad en la península del Sinaí, además de ayudas “en áreas como salud, educación y desarrollo del sector privado”.
También mantendrá sin cambios el suministro de recambios para equipos militares estadounidenses, así como la ayuda para la educación y capacitación militar, señaló Psaki.
Por su parte, el secretario de Defensa de EU Chuck Hagel, telefoneó hoy al jefe del Ejército de Egipto, Abdel Fatá al Sisi, para discutir la decisión de Washington, según fuentes de la Administración.
Según el senador demócrata de Vermont, Patrick Leahy, con la decisión de hoy la Administración Obama está enviando un “mensaje confuso”, porque por un lado “suspende parte de la ayuda, pero mantiene otra”.
En agosto pasado, Obama ordenó una revisión de la ayuda de Estados Unidos a Egipto, y el anuncio de hoy supone un giro drástico de Washington en su relación con Egipto, un aliado clave en esa región.
No obstante, después de la suspensión de parte de la ayuda, el gobierno de Washington sigue sin declarar que la destitución de Mursi el pasado 3 de julio fue un golpe de Estado.
Mursi, que está detenido en un lugar secreto desde entonces, deberá comparecer ante un tribunal el próximo 4 de noviembre para responder a los cargos de incitar a la violencia y el homicidio.
Los cargos están relacionados con la muerte de al menos siete personas durante enfrentamientos entre grupos de la oposición y partidos de los Hermanos Musulmanes el año pasado.