A penas tenían un año de servicio en la Policía Federal, habían pasado sus pruebas de control de confianza y ayer fueron acusados de utilizar su puesto y su arma para secuestrar, asesinar, traficar drogas, principalmente en Acapulco.

 

Se trata de 13 elementos federales, dos de ellos ex militares que, junto con otras cinco personas, conformaban una organización que fue desarticulada entre el 2 y 4 de octubre, sin un disparo de por medio.

 

En lo que va de esta administración, suman 94 elementos federales detenidos vinculados al crimen organizado, todos ellos debieron pasar los controles de confianza para acceder a la plaza y acreditar otros más para acreditar su permanencia.

 

Eran policías rasos, en su mayoría con sólo un año de antigüedad. Jóvenes de entre 22 y 32 años, algunos sólo contaban con estudios de secundaria, entre ellos sólo había un elemento de 52 años, cuyo rango era oficial. El líder era uno de los civiles.

 

A la banda les decomisaron cuatro armas cortas armas de uso exclusivo del Ejército, tres vehículos y 34 envoltorios de marihuana y 10 equipos de comunicaciones.

 

“Desafortunadamente hay quienes habiendo pasado estos controles de confianza transgreden la ley”, reconoció el vocero del Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández.

 

En la región cometieron siete homicidios, y cuatro secuestros, en dos de los cuales las víctimas fueron asesinadas, y se descubrió que realizaron tres entierros clandestinos.

 

Los restos fueron llevados al cerro de El Caladero, en Acapulco.

 

Exámenes de confianza

 

El comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, urgió a replantear la aplicación de los exámenes de control y confianza a los cuerpos policiacos.

 

Informó que el Consejo de Profesionalización de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) reconoció que los actuales exámenes resultan insuficientes para definir si un agente cumple o no con el perfil para desempeñar funciones.

 

En el último año la institución dio de baja a más de mil federales utilizando los resultados de esos mismos exámenes.

 

En la actual administración el promedio de elementos de la Policía Federal puestos a disposición de las autoridades ministeriales, acusados de algún acto delictivo, aumentó en los primeros nueve meses del actual gobierno, en comparación con el sexenio pasado.

 

Los uniformados detenidos fueron identificados como:

 

Policías terceros

Antonio Velázquez González de 31 años

Máximo Olvera García, de 29

Rubén Bonilla Alatriste, de 27

Miguel Torres Efraín, de 32

Jorge Cruz Rubio, de 32

Edgar Acosta Apodaca, de 28

Omar Obispo Fernández, de 22

Marco Antonio Quiroz Mejía, de 28

David Rosas Martínez, de 31

Alejandro Camacho Flores, de 27

César Leandro Ruiz Rodríguez, de 22

 

Policía primero

Rodrigo Miranda Villanueva, de 29 años

 

Oficial

José Guadalupe Castillo Cool, de 52 años.

 

El resto de los consignados:

Luis Miguel González Petatán, de 31 años (Líder del grupo)

Jonathan Piedra Soberanis, de  24

Gerardo Ocampo Guzmán, de 32

Roberto Bolaños Manríquez, de 35

Paloma Rosa Iris Carrillo Abarca, de 31 años