Será necesario encausar las políticas de protección civil para mejorar la prevención y la capacidad de respuesta ante desastres naturales, reconoció Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Afirmó que el embate de las tormentas tropicales “Ingrid” y “Manuel” sirvió para confirmar que México aún tiene retrasos en la materia, pero dijo que se está trabajando en correcciones “desde hace meses”.
“Si bien hemos avanzado en nuestro sistema de protección civil, también es claro que debemos fortalecer, a la vez, los mecanismos de prevención y mitigación de riesgos.
“Conscientes de ello, trabajamos desde hace meses en el redireccionamiento de la política de protección civil que deberá reforzar la prevención de desastres y la gestión de riesgos como elemento central”, sostuvo al comparecer ante legisladores federales.
Osorio Chong dijo que, aunque se creó en 1991, por primera vez en este año se instaló el Consejo Nacional de Protección Civil -en el que participan todas las dependencias federales- para reforzar la aplicación de todos los programas en las zonas afectadas.
Sin embargo, la diputada perredista Lizbeth Rosas Montero le cuestionó que al Secretario de Estado por qué el titular de Protección Civil federal estuviera en las Vegas en el momento de la contingencia pasada.
“La instrucción del presidente Enrique Peña Nieto es puntual, hay en marcha una investigación profunda, vamos a investigar si hay responsables, y sabemos que en irregularidades en la autorización para viviendas”, refirió Osorio Chong.
Presumió que se encuentran trabajando en un atlas de riesgos y en la homologación de todos los documentos que en esta materia poseen estados y municipios; y agregó que trabajan ya en el sistema de alertas de desastres naturales en todo el país.
“Asumo el compromiso, con toda responsabilidad, de acelerar los trabajos mencionados para lograr una mayor protección de la vida y de los mexicanos”, apuntó.
Sin embargo, Osorio Chong admitió que no dimensionaron qué tan fuertes serían las lluvias registradas el mes pasado.
“Sabíamos que venían dos fenómenos importantes; no sabíamos la cantidad de agua, ésta no se puede determinar, pero sí los vientos que contiene, la velocidad. Y todo nos permitía decir que teníamos por lo menos 150 milímetros de agua que había que caer, que es el máximo”, sostuvo.