WASHINGTON. El presidente Barack Obama y los congresistas deben elevarse sobre sus incesantes disputas y esforzarse más para poner fin al cierre parcial del gobierno, de acuerdo con un sondeo que atribuye la mayoría de la culpa a los republicanos, pero no exime a nadie en Washington.
“Es muy frustrante”, dice Martha Blair, una votante independiente de 71 años de Kerrville, Texas, sobre la parálisis fiscal que tiene en el limbo sus programadas vacaciones en parques nacionales. “Alguien tiene que obligar a esos necios a encontrar juntos una solución, en lugar de limitarse a decir ‘no”’.
El sondeo de The Associated Press-GfK reafirma expectativas de muchos en Washington —incluyendo a los republicanos_, de que ese partido terminará sufriendo el mayor golpe en la opinión pública a causa del cierre, como ocurrió cuando gran parte del gobierno fue cerrado hace 17 años. Pero el desdén apunta a todos.
En general, 62% de los entrevistados culpan a los republicanos por el cierre. En contraste, el 52% cree que el presidente no está haciendo lo suficiente para cooperar con los republicanos.
La encuesta también dijo que el 82% de los demócratas entrevistados ve el cierre del gobierno como un problema importante para el país, en comparación con el 58% de los republicanos y el 57% de los independientes.
La mayoría de los estadounidenses consideran el cierre parcial del gobierno un problema grave para el país, dice el sondeo, aunque más de cuatro de cada cinco no han experimentado los efectos personalmente.
Las quejas más frecuentes de quiénes han sentido los efectos del cierre vinieron de quienes tenían previstas vacaciones y lunas de miel en parques nacionales, que fueron cerrados, o quienes han tenido problemas con el pago de las prestaciones sociales y dificultades para la ejecución de trabajos vinculados al gobierno.
El sondeo indica que el grupo político ultraconservador Tea Party es algo más que una banda de descontentos en el paisaje político, como han sido descritos sus partidarios en el Congreso por los demócratas. En lugar de ello, son una fuerza considerable —y divisionista— entre los republicanos.
Más de cuatro de cada 10 republicanos se identificaron con el Tea Party y esos tienden a decir que sus líderes deben mantenerse firmes en el enfrentamiento con los demócratas sobre el cierre del gobierno y la elevación del límite de la deuda en las próximas semanas.
La mayoría de los estadounidenses desaprueban la forma en que Obama está manejando sus funciones, dice el sondeo, con 53% descontentos con su labor y 37% aprobándola. El Congreso se arrastra en el fondo, con apenas 55% de aprobación.
Entre otros resultados del sondeo:
—68% dijeron que el cierre es un problema grande para el país, incluyendo mayorías de republicanos (58, demócratas (82%) e independientes (57%).
—58% dijeron que Obama no está haciendo lo suficiente para cooperar con los republicanos en la disputa; 63% dijeron que los republicanos no están haciendo lo suficiente para cooperar con el presidente.
La encuesta AP-GfK Poll fue realizada entre el 3 y el 7 de octubre, con entrevistas en la internet a 1.227 adultos. Tiene un margen de error de 3,4 puntos porcentuales.