El curso rápido que tendrían que hacer los seleccionados mexicanos sobre Nueva Zelanda tendrá que incluir que los kiwis no son sólo unas frutas de ese país, sino también una pequeña ave no voladora y bastante fea que vive por allá. También que ahí filmaron la zaga de El Señor de los Anillos, que el equipo al que van a enfrentar es apodado los All Whites en contraposición a los All Blacks del rugby, un deporte en el que sí que son competitivos, y que pese a su escaso historial en futbol, ya jugaron dos Copas del Mundo. ¡Ah! Sería bueno también que supieran que la única vez que el Tricolor jugó en Aukland perdió por 4-0 y que en ese duelo debutó como internacional Ricki Lloyd Herbert, hoy entrenador del más que probable rival de México en el camino al Mundial de Brasil 2014.
Si todo ocurre como la lógica indica, México deberá cerrar el capítulo del hexagonal final de la Concacaf con la esperanza de jugar dos partidos más ante los kiwis (a los neozelandeses les gusta también como gentilicio), para llegar al Mundial brasileño.
Por eso el entrenador de Nueva Zelanda espió a México en el Estadio Azteca el pasado viernes. Quedó impresionado por la presión que pueden ejercer los aficionados cuando están conectados con el equipo. También le dijo a diarios de su país que la calidad del equipo de México es mucha y expresó su impresión por la calidad del equipo hombre por hombre.
Después, Herbert viajó a Los Ángeles para dirigir a su equipo en un amistoso empate ante el Chivas USA y ahora aguardan enfrentar a Trinidad y Tobago en otro amistoso de preparación.
La victoria neozelandesa ocurrió en 1980. Treinta y tres años después el destino lo pondría de nuevo contra México en Aukland. Ese equipo de Herbert calificó al Mundial de España 82 mientras que el Tri no lo hizo. ¿Deja vu? Ojalá no.
¿Por qué hay quien piensa que México aún puede calificar directo? Los números dicen que para hacerlo, Honduras tiene que perder en Jamaica y México ganar en Costa Rica. No sólo eso, tienen que combinarse resultados para que la diferencia de goles favorezca al Tri. Se necesitan dos goles de diferencia: que México gane por dos y Honduras caiga por uno, o al revés.
Los catrachos nunca han ganado un partido en Kingston. De hecho, desde 1995 casi ninguna selección de la Concacaf ha ganado ahí. México perdió por primera vez en 1996 en esa ciudad. Honduras ha perdido cuatro veces ahí por dos empates. De hecho, sólo Estados Unidos, México y Costa Rica han ganado ahí desde entonces.
Pero los hondureños con un empate tienen para ir directo al Mundial. Lo han logrado dos veces en esa cancha y ante el desastre de Jamaica en esta eliminatoria, es posible que lo consigan. Ya para llegar al Mundial de Sudáfrica 2010 tenían que ganar el último partido y de visitante en El Salvador, otro durísimo local y lo hicieron.
México tiene con el empate para asegurar la reclasificación. Una derrota aún los califica si es que Panamá no vence a Estados Unidos como local. Y aún una victoria panameña debe asegurarles que superarían al Tri en la diferencia de goles, en la que México tiene dos más que los canaleros.
El Tri tiene buenos números visitando a Costa Rica y encima los ticos no se juegan nada pues ya están calificados. Aún así, nada está asegurado aún.