MIAMI. Dos niñas fueron arrestadas en conexión con la muerte de una niña de 12 años que, según las autoridades, se suicidó después de sufrir acoso por Internet durante casi un año.
La comisaría del condado de Polk dijo que las detenidas, de 12 y 14 años, están acusadas de acoso criminal con agravantes.
Las autoridades han dicho que Rebecca Sedwick fue acosada por hasta 15 niñas a través del Internet y mensajes de texto.
El 9 de septiembre, dijeron, Rebecca escaló una torre en una fábrica abandonada y se arrojó a su muerte.
El jefe de policía del condado de Polk, Grady Judd, dijo que arrestaron a la menor de 14 años preocupados de que siguiera acosando a otras niñas. Se le acusa de proferir amenazas de golpear a Sedwick, y decirle que debería “beber blanqueador y morirse” y sugerirle que se suicidase, según indicó la oficina del Alguacil.
Judd dijo que arrestaron a la de 14 años después que cargó un mensaje en facebook diciendo que había hostigado a Rebecca y que no le importaba.
“Decidimos que no podemos dejarla así. ¿A quién más va a atormentar, a quién más va a hostigar?”, se preguntó el jefe de policía.
También fue arrestada otra chica de 12 años acusada de hostigar a Rebecca.
La oficina del policía identificó a las dos detenidas, pero The Associated Press por lo general no menciona los nombres de los menores de edad acusados de delitos.
El ciberacoso contra la menor se inició luego de que la niña de 14 años comenzó a salir con un niño con el que Sedwick había tenido una relación, de acuerdo con la policía.
A ella “no le gustó eso y empezó a hostigar y finalmente atormentar a Rebecca”, dijo Judd.
Un hombre que respondió el teléfono en la casa de la menor de 14 años en Lakeland dijo a la AP que era el padre y que “nada de eso es verdad”.
“Mi hija es una buena chica y estoy ciento por ciento seguro que cualquier cosa que estén diciendo de mi hija no es cierto”, agregó.
Un mensaje que se dejó en la casa de la de 12 años no fue respondido inmediatamente.
Las dos fueron detenidas el lunes por la noche y entregadas a custodia de sus padres. Permanecen en detención domiciliaria.
Judd agregó que los padres de las dos niñas se negaron a llevarlas a la oficina de policía, de modo que despachó detectives para que fueran a sus casas a arrestarlas. Dijo que la de 14 años mostró “gran frialdad, ninguna emoción al ser arrestada“.