ZACATECAS. La política y la religión no son actividades sucias, pero sí lo son aquellos políticos sin ética que entran en ellas para conseguir sus fines, afirmó hoy aquí el Dalai Lama.
Durante su visita a Zacatecas, el líder de los budistas tibetanos se pronunció por la apertura de fronteras en América del Norte para atender el problema de la migración.
El Dalai Lama sostuvo hoy encuentros con grupos ciudadanos, como parte de su primera visita a esta entidad y en donde estuvo acompañado del obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
Al encabezar una comida, el líder budista permitió una ronda de preguntas y respuestas, en la que la diputada federal Judit Guerrero le preguntó qué deberían hacer los políticos.
La respuesta del monje tibetano fue que la política no es sucia, sólo es un instrumento, pero sí lo son algunas personas sin ética y sin valores que entran en ella, eso mismo pasa en la religión.
Antes, en conferencia de prensa, el máximo líder de los budistas fue cuestionado sobre la migración en Norteamérica y tras afirmar que se trata de un problema mundial, se pronunció porque Estados Unidos, Canadá y México realicen la apertura de sus fronteras para que la gente pueda moverse libremente.
“Las personas y las familias no migran por voluntad, lo hacen porque quieren mejorar sus ingresos y su vida, lo ideal es que los tres países de América del Norte hagan lo que la Unión Europea, donde su gente puede transitar libremente de una nación a otra porque pertenecen a una misma comunidad”, señaló.
También le preguntaron sobre la violencia e inseguridad en México y manifestó que enfrentar ese problema no sólo es cuestión de los gobiernos, sino también es “responsabilidad individual para alcanzar la paz interior”.
Dentro de sus actividades de hoy en Zacatecas, el Dalai Lama, junto con el obispo de Zacatecas, encabezaron la Jornada por la Paz, donde ambos líderes religiosos se pronunciaron contra la violencia e inseguridad.
Asimismo, pidieron por mantener una armonía interreligiosa y solicitaron a las personas iniciar el cambio desde ellos mismos con una actitud nueva.