WASHINGTON. A dos días de la suspensión de pagos, el presidente Barack Obama calificó de “inaceptable” el último plan presentado por los líderes del Partido Republicano que contemplaba la financiación temporal del Gobierno hasta el 15 de enero y elevaría el techo de la deuda federal hasta el 7 de febrero, a cambio de retrasar uno de los impuestos de la ley sanitaria.

 

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se reunió con miembros de su partido para presentarles la propuesta, pero cuando salió del encuentro dijo en conferencia de prensa que no había acuerdo.

 

“No hemos tomado ninguna decisión sobre qué haremos exactamente”, afirmó Boehner, quien se comprometió no obstante a “trabajar” con los representantes de ambos signos políticos para “intentar encontrar una forma de avanzar”.

 

El líder de la mayoritaria bancada demócrata del Senado, Harry Reid, quien el lunes había acercado posiciones con el jefe de la bancada senatorial republicana, Mitch McConnell, en torno a otra propuesta, criticaron fuertemente el plan de Boehner como un ataque al bipartidismo.

 

“No puede ser aprobado en el Senado y no será aprobado en el Senado”, dijo Reid.

 

Estados Unidos ingresó en la tercera semana de parálisis administrativa por falta de presupuesto, y este jueves próximo llegará al día a partir del cual el Tesoro ya dijo que no podrá pagar sus obligaciones y comenzará a recurrir a una reserva limitada de dinero para afrontar las deudas del país.

 

La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Amy Brundage, dijo que la propuesta era “un intento partidista de apaciguar a un pequeño grupo de republicanos del Tea Party que provocó el cierre del gobierno”.

 

Los planes del Senado y la Cámara están muy lejos de las demandas originales de los republicanos de desfinanciar la ley de salud promulgada por Obama en 2010 como condición para aprobar un presupuesto que permita reabrir el gobierno.

 

Tampoco incluye los recortes de gasto público que los republicanos habían pedido a cambio de aumentar el techo de 16.7 billones de la deuda nacional

 

Además, los demócratas se oponen a una propuesta de los republicanos de suspender por dos años un impuesto a los aparatos médicos que forma parte de la ley de salud.

 

Pero con los republicanos desplomándose en las encuestas y el país en su tercera semana casi sin administración federal, los republicanos del Senado, en particular, están ansiosos por terminar con el cierre y evitar la crisis mucho mayor -para Estados Unidos y todo el mundo- que significaría un default.

 

Fitch tiene en la mira a EU

 

La agencia de calificación Fitch advirtió que podría rebajar la nota crediticia soberana AAA de EU, citando el estancamiento político en Washington para elevar el límite de endeudamiento del país

 

En enero pasado Fitch advirtió a EU que bajaría la nota de su economía si los legisladores no conseguían elevar el techo de deuda. El aumento del techo de la deuda ya estaba sobre la mesa en verano del 2011. En aquel entonces, Standard and Poors, redujo el ranking de EU. hasta la nota AA+. Pero ambos partidos consiguieron un aumento del tope de deuda.