PARÍS. Miles de trabajadores franceses de los cuatro principales sindicatos del país, se concentraron en la Plaza de la Concordia en París, donde rechazaron una ley de reforma del sistema de retiros, que aumenta el tiempo de trabajo para tener derecho a una pensión completa, un proyecto impulsado por el presidente Francois Hollande.

 

La protesta comenzó con una caminata desde la Plaza de San Agustín hasta el puente de la Concorde y coincidió con la votación en la Asamblea Nacional de ese proyecto gubernamental, que luego debe pasar al Senado para su análisis antes de la aprobación final.

 

Las organizaciones sindicales denunciaron que dicha iniciativa eleva hasta 67 años la edad de jubilación, plantea un aumento en los aportes y eleva a 43 la cantidad de años para el ingreso al sistema de retiro para los menores de 40, lo cual obligará a las personas a extender su vida laboral para obtener una pensión completa al momento del retiro.

 

En el acto convocado por la Confederación General del Trabajo, Fuerza Obrera, el Frente Sindical Unitario y el gremio Solidarios, se extendió a 150 ciudades.

 

La iniciativa, presentada por la ministra de Asuntos Sociales, Marisol Touraine, va acompañada por un aumento de las aportes de los trabajadores y de la patronal para reducir el déficit del sistema de seguridad social en 7 mil millones de euros hasta 2020. Con estas medidas, los sindicatos aseguran que, un graduado universitario que consiga su primer empleo a los 24 años deberá esperar hasta los 67 para acogerse a la jubilación.

 

Además, reclamaron al gobierno socialista un aumento de los salarios y las jubilaciones y que abandone las políticas de austeridad, que alimentan la recesión económica e industrial en ese país. Esta fue la segunda gran jornada de movilizaciones contra el proyecto gubernamental, después de la convocada el pasado 10 de septiembre, también por la reforma jubilatoria.

 

Por su parte, los economistas dicen que la propuesta tiene tres problemas: entra en vigor después que la mayoría de los nacidos durante el auge demográfico posterior a la Segunda Guerra Mundial se habrán retirado, lo que significa que no soluciona el costo de pagar las pensiones; no pide la población que trabaje los años suficientes, especialmente porque la esperanza de vida ha aumentado, y finalmente, porque ignora los acuerdos especiales que permiten a algunos trabajadores retirarse temprano, lo que representa dos terceras partes del déficit de 27 mil millones de dólares del sistema de retiro.