La delegación Cuauhtémoc anunció que apoyará a los afectados por el incendio que se registró esta mañana en cuatro departamentos del edificio Coahuila de la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco.
Luego de que se recibió la llamada de auxilio en la Unidad de Seguridad de la demarcación, el titular, Alejandro Fernández, instruyó a su equipo para acudir de inmediato a la zona y colaborar en las acciones de rescate y evacuación de las más de 40 personas que a esa hora se encontraban en el inmueble.
Al lugar acudieron cuatro unidades del Cuerpo de Bomberos y elementos de la dirección de Protección Civil del Distrito Federal quienes, en coordinación con las autoridades delegacionales, evacuaron el edificio que habitan más de 300 personas y sofocaron el incendio.
El saldo hasta el momento fue de un departamento quemado en su totalidad, marcado con el número 2004, donde se originó el siniestro que luego se propagó, por radiación, al 2002 que se dañó en 80 por ciento; al 2003, con afectaciones en 40 por ciento y al 2001 con una pérdida de 30 por ciento.
De acuerdo con el reporte de las autoridades de la Dirección General de Seguridad Pública de la delegación, tras el percance, que no hubo lesionados, salvo un policía atendido en el lugar por intoxicación y tres mujeres por crisis nerviosa.
Una vez controlado el incidente, la directora general de protección Civil delegacional, Arlette María Salyano Tourres, acompañada por personal del Ministerio Público, informaron a los vecinos del edifico Coahuila sobre las afectaciones y las acciones para apoyar a los afectados que emprenderá la demarcación.
Fernández Ramírez ofreció apoyo a los vecinos que resultaron afectados con hospedaje, de ser necesario y se otorgará una partida especial por la delegación, en conjunto con el Gobierno del Distrito Federal, para reparar los elevadores del edificio que resultaron dañados por el agua que se utilizó para pagar el fuego.
Después de una revisión preliminar del edificio se informó que del piso 19 hacia arriba el inmueble quedará cerrado debido a que hay agua por las labores para apaciguar el siniestro.