Entre protestas y con la presencia de policías capitalinos en torno a la Plaza de la Constitución, se inauguro la Feria Internacional del Libro, luego de que se pospuso por varios días debido a que el Zócalo capitalino se utilizó como un gran centro de acopio en apoyo a los damnificados de las tormentas Ingrid y Manuel.
Previo a las palabras de bienvenida por parte de la secretaria de Cultura capitalina, Lucía García Noriega, un grupo de manifestantes, habitantes de la colonia Aragón, exigieron una solución ante la falta de recursos para la apertura de la Fabrica de Artes y Oficios (FARO) Aragón y solicitaron que, de manera inmediata, se entregaran los recursos asignados desde enero pasado para el recinto.
Con altavoz en mano, uno de los manifestantes exigió a la Secretaría de Cultura y al jefe de gobierno la pronta apertura del espacio cultural.
Con tono molesto, García Noriega pidió a la diputada federal del PRD, Claudia Elena Aguilar, que tranquilizara a las personas que había llevado a manifestarse al interior del evento. La funcionaria enfatizó que dicho espacio cultural no ha recibido los recursos solicitados porque no los había entregado el gobierno federal.
Lamentó la forma en la que los manifestantes demandaron una solución y detalló que el Faro de Aragón cuenta con recursos de sólo ocho millones de pesos cuando se requieren 20 millones de pesos para su operación.
Según fuentes consultadas, el escritor Paco Ignacio Taibo II, uno de los intelectuales más cercanos a Andrés Manuel López Obrador, estuvo vinculado con el sabotaje a la inauguración de la Feria.
La esposa de Taibo, Paloma Sáiz Tejero, había pedido a las casas editoriales que la FIL se recortara un día, a fin de que el Zócalo quedara libre para que López Obrador pudiera realizar un mitin en contra de la reforma energética.
Sáiz Tejero negó públicamente que esta información fuera cierta. Aunque la inauguración de la feria estaba regulada con invitaciones y acreditaciones, las personas del Faro de Aragón entraron sin problemas a la zona del evento, inclusive con megáfonos. Aún no se sabe cómo lo consiguieron.
Tras el compromiso de las autoridades para dialogar con los quejosos, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, inauguró el evento y se comprometió de manera pública a atender la situación del Faro de Aragón. “Es un compromiso lo del Faro, es un compromiso que vamos a impulsar con toda decisión, los escuchamos atentamente, lo vamos a hacer”.
Luego de que acabara la inauguración, la diputada Aguilar explicó a 24 HORAS que la manifestación fue planeada por ella y por los colonos de la zona aledaña al Faro, debido a la falta de interés por parte de las autoridades locales para atender el problema.