Tisanas, infusiones o extractos son los nombres con los que se le conoce erróneamente al té. “Las infusiones son de plantas, frutos o flores como la menta o la manzanilla, mientras que el té proviene de la camellia sinesis, ya sea sinesis sinesis o sinesis assámica. Esta es una bebida que fue favorita de emperadores en China, actualmente tiene más de 20 mil variedades puras producidas en 42 países”, comenta la Tea Master Liliana Venerucci, de la Escuela Argentina de Té.
Venerucci explica que existe una leyenda que explica su origen. “Se dice que alrededor del año 2737 a. de C, Shennong, Emperador de China, quien además impulsó la agricultura y la medicina de ese país, se encontraba reposando al aire libre, y mientras estaba sentado debajo de un árbol, bebía un tazón de agua caliente. El viento agitó las hojas del árbol e incidentalmente unas pocas cayeron dentro de su tazón, rápidamente comenzaron a cambiar el color del agua. Ese momento lo llevó a estudiar el té, lo que lo llevó a descubrir sus propiedades”.
Datos de las Escuela Mexicana de Té señalan que dentro de éste existen cuatro grupos el blanco, el verde, oolong y el negro; los cuales reciben su nombre a partir del proceso que reciben. El té blanco proviene de brotes jóvenes que se dejan marchitar naturalmente y luego son secados al sol, pero sin llegar a la oxidación.
El té verde se compone de hojas que no se marchitan ni se dejan oxidar. El oolong está compuesto por hebras que se dejan marchitar y se oxidan parcialmente, en un rango que oscila entre el 30 y 70% del tiempo que requiere un té negro. Mientras que el negro está compuesto por hojas oxidadas y marchitas. Los tés pueden ser puros o mezclados con otras plantas o frutos, a los que se les denomina blends. “Se pueden añadir esencias o directamente la fruta para obtener un blend. La persona que lo hace es un experto en el tema porque no todas las combinaciones de té y frutos dan como resultado un té con buen sabor y aroma”, explica Ariana Jurado Rivera Torres CoDirectora General de la Escuela Mexicana de Té, EMT.
LA EXPERIENCIA MEXICANA
Con el fin de formar profesionales en distintos segmentos del negocio de té y de generar consumidores más conscientes de lo que toman, Andrés Jurado Rivera Torres, abrió recientemente la EMT en alianza con la Escuela Argentina de Té, la cual fue la primera escuela latinoamericana acreditada por la American Tea Masters Association.
“Impartiremos tres cursos Sommelier de Té, Tea Designer y Experto en Protocolo y Ceremonial del Té. Se harán cursos intensivos, semintensivos y mensuales. Los grupos serán de máximo 15 personas para personalizar la formación”, explica.
Con sede en el Hotel Hacienda Cocoyoc, en estado de Morelos, esta escuela buscará promover el consumo y la difusión de la historia del té, sus propiedades, valor y componentes culturales.
TÓMATELO CON CALMA
Las propiedades curativas del té han sido estudiadas por diversas universidades en el mundo. Sus propiedades van desde reducir el colesterol, quemar grasas, aumentar la densidad ósea, entre otras.
Su forma de prepararlo es en sí una terapia de relajación, debido a que desde escoger las hebras, la vajilla, calentar el agua y sentarse a beberlo ayuda a sentirnos tranquilos, comenta Liliana Venerucci.
Para obtener una bebida de calidad, es importante seguir las instrucciones del empaque, ya que la temperatura del agua varía según el tipo de hebra a usar.
Venerucci da las siguientes recomendaciones para disfrutarlo plenamente:
- Usar 2 gramos de té por cada 200 mililitros de agua
- Para el té blanco, usar agua caliente que haya soltado el primer hervor
- Utilizar una tetera diferente para cada tipo de té, para evitar mezclar aromas y sabores
- Dejar que las hebras estén en contacto con el agua de 30 a 120 segundos cuando se traté de té verde o blanco. De 120 a 180 segundos si se trata de oolong o negro.
- Se pueden usar las mismas hebras hasta ocho veces
Más información www.escueladete.mx