TOKIO. Los aguaceros que azotaron la víspera el centro de Japón provocaron el desbordamiento de 11 barreras de protección que contienen los tanques de agua radiactiva almacenada de la planta nuclear de Fukushima, alertó hoy la operadora del complejo.
En un comunicado, la compañía Tokyo Electric Power (Tepco) informó que el desbordamiento provocó una nueva fuga de agua radiactiva a aguas del océano Pacífico con altos niveles de estroncio-90, aunque se desconoce aún su radiactividad.
“Nuestras bombas no pudieron seguir la cantidad de agua de lluvia. Como consecuencia, superó algunas zonas de contención”, dijo el vocero de Tepco, Yoshikazu Nagai, tras reconocer que la compañía se vio superada por la lluvia del domingo que se estimaba entre 30 y 40 milímetros y fue de 100.
La fuga sería la segunda más grave, luego de que en agosto pasado la planta nuclear de Fukushima-1 registró la mayor fuga desde el accidente de la planta en marzo de 2011, con un vertido de estroncio de casi 80 millones de becquerelios por litro.
La compañía tenía previsto bombear el agua de lluvia acumulada a unos tanques vacíos, para comprobar su nivel de radiactividad, y en caso de no estar contaminada, soltarla al mar, aunque la gran cantidad de lluvia lo impidió, según un reporte de la agencia de noticias Kyodo.
Tepco desestimó que el agua tóxica haya llegado al Pacífico, ya que considera probable que se haya filtrado en la tierra, además estimó que en caso de que hayan llegado al agua los contaminantes podrían estar sólo 10 bequerelios por litro, por abajo del límite permitido.
La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón ha autorizado a Tepco descargar el agua tóxica al agua si las lecturas de radiación son inferiores a 15 becquerlios por litro, como habría sido en este caso.
El límite legal para la liberación de estroncio-90 en el mar fuera de la planta, se ha fijado en un máximo de 30 bequerelios por litro, que de ser mayor podría acumularse en los huesos y causar cáncer de huesos o leucemia.