MOSCÚ. Una atacante suicida detonó el lunes su carga en un autobús de pasajeros en la ciudad rusa de Volgogrado, lo que dejó siete muertos y unos 30 heridos, informaron las autoridades.
La presunta atacante procedía del Cáucaso Norte, una región del sur de Rusia donde hay un movimiento insurgente islámico activo desde hace una década tras las dos guerras separatistas en Chechenia.30 Una autoridad local dijo que la sospechosa estaba casada con un miliciano musulmán.
Ningún grupo se atribuyó el ataque suicida del lunes, que fue el primero fuera del Cáucaso Norte desde que, hace tres meses, el líder rebelde checheno Doku Umarov llamó a cesar los ataques a civiles y concentrarse en atentar contra los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, que se celebrarán en febrero, al oeste del Cáucaso del Norte, junto al Mar Negro.
Volgogrado está situado a unos 650 kilómetros (400 millas) al noreste del Cáucaso del Norte, pero el atentado del lunes seguramente incrementará los temores de seguridad antes de los olímpicos de invierno.
La presunta atacante era de Daguestán, una de las repúblicas mayormente musulmanas en el Cáucaso del Norte, dijo Vladimir Markin, vocero del Comité Investigador, la principal agencia investigadora rusa. En un comunicado, indicó que se trataba de Naida Akhiyalova, de 30 años.
Markin dijo que siete personas murieron, incluida la atacante suicida, y 33 solicitaron asistencia médica, de las cuales 28 fueron hospitalizadas. Autoridades de emergencia dijeron que en el autobús viajaban unas 40 personas.
En Daguestán, foco de la insurgencia, casi a diario hay atentados con bomba y tiroteos. La mayoría de ellos se dirigen a fuerzas de seguridad, no a civiles. Los hermanos Tsarnaev acusados de los ataques con explosivos en el maratón de Boston tenían orígenes en Daguestán y Chechenia.
Rasul Temirbekov, vocero del comité investigador en Daguestán, dijo que la presunta atacante estaba casada con un ruso étnico, Dmitry Sokolov, a quien conoció cuando ambos eran estudiantes en Moscú.
Ella lo impulsó a convertirse en rebelde y rápidamente se convirtió en experto en explosivos, dijo Temirbekov. Sokolov, cuyo nombre de batalla es Abdul Jabbar, está prófugo.
Temirbekov dijo que la sospechosa del atentado tenía una enfermedad incurable en los huesos.
La explosión ocurrió en una parada de autobús cerca de un comercio de madera. El vehículo quedó en una pieza, pero sus ventanas estaban destrozadas.
Un video tomado desde un vehículo que viajaba detrás del autobús registra la explosión y enseguida salen llamas y humo gris del camión. Fragmentos de lo que parece ser el marco de la ventana y otras partes del autobús quedaron esparcidos en la calle.
Cuando el autobús se detuvo muchas personas saltaron de él, muestran las imágenes.
En el pasado Rusia ha sido escenario de ataques terroristas en autobuses, aviones y otros medios de transporte, algunos de ellos perpetrados por atacantes suicidas. El último ataque suicida en un autobús ocurrió en 2008.
Dos atentados en el subterráneo de Moscú en marzo de 2010 cometidos por dos mujeres suicidas causaron la muerte de 40 personas e hirieron a más de 120. En enero de 2011 un hombre que llevaba explosivos se hizo estallar en el aeropuerto Domodedovo de Moscú, y en el hecho murieron 37 personas y más de 180 sufrieron heridas.
El gobierno local puso a las fuerzas de seguridad en alerta máxima durante los próximos 15 días.