LAMBERTVILLE. El gobernador de New Jersey, Chris Christie canceló su apelación contra la legalización de los matrimonios del mismo sexo el lunes, horas después que las parejas gay empezaron a aprovechar un fallo judicial que obligó a la entidad estadunidense a ser el decimocuarto estado de la Unión que reconoce esas nupcias.
Parejas de años, en algunos casos de decenios, se casaron en ceremonias improvisadas rápidamente que estuvieron en duda hasta el viernes, cuando la Corte Suprema rechazó en fallo unánime el pedido de Christie de demorar la aplicación de la ley que permite los matrimonios de personas del mismo sexo.
El mes pasado, un juez de un tribunal inferior falló que Nueva Jersey debe reconocer los matrimonios entre homosexuales a partir del lunes.
El gobernador republicano, posible candidato presidencial en 2016, había pedido a la Corte Suprema estatal que anulara ese fallo y no obligara al estado a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo hasta que se resolviera la apelación.
La corte aceptó escuchar el caso a partir de enero, pero anunció el viernes que no demoraría el reconocimiento de los matrimonios, en parte porque consideró que el estado difícilmente se impondrá en esa apelación el año próximo.
En un correo electrónico, la oficina del gobernador informó que presentó un retiro formal de la apelación el lunes por la mañana ante la Corte Suprema estatal porque su presidente no dejó la menor duda acerca de la posición del tribunal.
Las parejas casadas el lunes pueden recibir todas las prestaciones estatales y federales, entre ellas la de presentar una declaración conjunta del impuesto sobre la renta y recibir las prestaciones del Seguro Social que le correspondan al sobreviviente de la pareja.
En Lambertville, Beth Asaro y Joanne Schailey participaron jubilosas de la ceremonia en la misma corte municipal en la que hace siete años conformaron su unión civil, una de las primeras en el estado.
“Creíamos y esperábamos que nos podríamos reunir para hacer lo correcto, lo necesario, casar a nuestras amigas”, dijo el alcalde Dave DelVecchio. La pareja, que lleva 27 años junta, formalizó su matrimonio en compañía de su hija de 13 años.
“Estamos flotando en el aire”, dijo Asaro, de traje sastre color salmón. “Es como ganar el Super Bowl”, acotó Schailey, en alusión a la final del campeonato de fútbol americano.
En la alcaldía de Newark, donde se casaron siete parejas gay y dos heterosexuales, se produjo un breve disturbio cuando alguien exclamó: “¡esto es ilegal a los ojos de Dios y de Jesucristo!”.
Momentos después, el alcalde Cory Booker, un demócrata elegido la semana pasada al Senado nacional, declaró a Gabriela Celeiro y Liz Salerno “cónyuges legales”. Luego hizo una pausa, se llevó la mano al corazón y dijo con voz emocionada: “esto es muy hermoso”.