JPMorgan Chase & Co. acordó tentativamente pagar 13 mil millones de dólares para resolver las demandas en su contra respecto a la calidad de los valores con respaldo hipotecario que vendió antes de que estallara la crisis financiera de 2008, dijo el sábado a The Associated Press una persona con conocimiento de las negociaciones entre el banco y el gobierno federal de Estados Unidos.

 

Si se concreta el acuerdo, sería la acción ejecutoria más relevante del gobierno relacionada con la crisis que empujó a la economía a la recesión más aguda desde la Gran Depresión de la década de 1930.

 

La persona, quien pidió no ser identificada debido a que el acuerdo no ha finalizado aún, dijo que el secretario de Justicia Eric Holder, el fiscal general asociado Tony West, el director ejecutivo de J.P. Morgan Jamie Dimon y el asesor general del banco, Stephen Cutler, negociaron el acuerdo tentativo en una teleconferencia el viernes pasado.

 

La fuente de The Associated Press afirmó que el acuerdo tentativo no resuelve una investigación judicial sobre la conducta del banco, la cual sigue y está siendo manejada por fiscales federales en Sacramento, California.

 

La noche del viernes pasado, Holder dijo al banco que el Departamento de Justicia continuaría realizando la investigación judicial a la institución financiera, agregó la persona que habló con AP.

 

Como parte del acuerdo, el Departamento de Justicia espera que JPMorgan coopere con la indagatoria  sobre emisión de valores con respaldo hipotecario por parte del banco entre 2005 y 2007, agregó el informante.

 

Brian Marchiony, vocero de JPMorgan y Brian Fallon, portavoz del Departamento de Justicia, se negaron a hacer comentarios a la AP.

 

De los 13 mil millones de dólares, nueve mil millones son en multas y penalizaciones y cuatro mil millones irán a aliviar la carga de propietarios de vivienda en apuros, dijo la persona enterada.

 

Cuando la burbuja del mercado inmobiliario explotó en 2007, un montón de hipotecas se vendieron como valores problemáticos y los inversionistas que los adquirieron perdieron miles de millones de dólares. Después, la indignación pública hizo ebullición debido a que ningún alto ejecutivo de Wall Street fue enviado a prisión. Algunos legisladores y otros críticos exigieron que los bancos rescatados y ejecutivos de alto nivel fueran responsabilizados y castigados.

 

En respuesta, el gobierno estableció en enero de 2012 un destacamento de agentes judiciales estatales y federales para perseguir los actos contra la ley relacionados a los valores hipotecarios.

 

En septiembre, JPMorgan aceptó pagar 920 millones de dólares y admitió que no supervisó el comercio que condujo a una pérdida de 6 mil millones de dólares el año pasado en su operación en Londres.