La CEO de Facebook, la mano derecha de Mark Zuckerberg, y la mujer que en los hechos convirtió a la red social en una empresa rentable, ha dejado atrás su bajo perfil. Alabada por unos y vapuleada por otros, quien hace poco se hizo de 91 MDD por la venta de un paquete mínimo de sus acciones de Facebook, ha puesto sobre la mesa un tema delicado. Charlamos con ella.
LA ÚLTIMA VEZ QUE SHERYL SANDBERG emitió un tweet, fue el 11 de marzo de este año. Se encontraba ese día en el programa de la periodista Katie Couric, hablando del lanzamiento de su libro Lean In: Women, Work and the Will to Lead, y participando en un panel en torno a las estrategias de éxito que deben seguir las mujeres. “En el programa de Katie con @KatieCouric hablando acerca de cómo solicitar un aumento y negociar”, escribió Sandberg. La coo de Facebook incluyó en su tweet el hashtag #leaningin y anexó una fotografía de Instagram, que también subió a esta red.
En su cuenta de Twitter, Sheryl únicamente ha publicado 17 tweets en cuatro años, sigue tan sólo a 15 cuentas y a pesar de tan pobres números dispone de una legión de 100,997 seguidores.
“Lo que ocurre es que tengo más seguidores en Facebook que en Twitter”, explica la mujer que desde marzo del año 2008 es la mano derecha de Mark Zuckerberg. “Así que posteo en Facebook para llegar a más personas. Y no, no hay ninguna política para no tuitear en Facebook, es sólo que no tengo tiempo”.
Sheryl tiene 44 años, es judía, se considera a sí misma feminista y fue asistente en el Banco Mundial de Larry Summers y, años más tarde, su jefa de gabinete cuando aquel ocupó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, bajo la gestión de Bill Clinton.
En una charla con Forbes México, habla sobre los múltiples roles que juega.