NUEVA YORK. En “Seduced and Abandoned” Alec Baldwin y James Toback presentan un panorama actual de la industria del cine y hacen una elegía a lo que solía ser. En persona Baldwin es aún más sincero: critica a ejecutivos de estudios sin gusto, el sueldo de los actores y la “fosa séptica fétida” del negocio del cine.
Baldwin y Toback recorrieron el Festival de Cine de Cannes el año pasado, documentando el humillante proceso de negociación con Hollywood en su intento por obtener financiamiento para una película. Baldwin, cuya carrera se ha enfocado más en la televisión (tras su actuación merecedora del premio Emmy en “30 Rock” recientemente lanzó su programa de entrevistas en MSNBC “Up Late With Alec Baldwin”), dice que hacer la cinta, una descarga de entrevistas con celebridades y visitas a yates en la rivera francesa, fue “uno de los mejores momentos” de su vida.
La película se presenta actualmente en selectas salas de cine antes de transmitirse el lunes por HBO en un momento justo, en medio del debate sobre el estado en el que se encuentra la industria fílmica. En una entrevista con la Associated Press Baldwin tuvo mucho que decir.
AP: Aunque estás trabajando en varias películas, has dejado entrever que quizá ya no regreses al cine. ¿Es cierto?
Baldwin: Uno termina perdiendo toda la fe en él, en el sentido de tener una carrera cinematográfica. Todos quieren que uno se encomiende a un discurso que dieron (George) Lucas y (Steven) Spielberg, dos personas con mucha autoridad en la industria que dicen que el modelo de negocios de los estudios está colapsando. Lo que quiero decir es: el modelo de negocios en términos de actores que pueden vivir de esto se está cayendo porque a uno no le pueden pagar por hacer una película. Todos hacen televisión porque no tienen que matarse para conseguir un público como hay que hacer en el cine. La gente con la que trabajo quiere que te vuelvas su socio para recaudar dinero, quiere que seas su socio para cumplir con sus pagos, quiere que seas su socio para vender la película. Quiere que te subas a un avión y vayas a festivales y estés en el teléfono con reporteros todo el tiempo. La cantidad de trabajo fuera de la filmación se ha vuelto absolutamente desmesurada… Toda la diversión se acabó. Uno habla de esto hasta el cansancio.
AP: “Seduced and Abandoned” llega en un momento de mucha preocupación sobre el futuro del cine.
Baldwin: Era difícil financieramente. Después era muy difícil financieramente. Luego era insostenible financieramente. Ahora es insostenible financiera y creativamente. En la mayoría de los casos. Hay excepciones. “12 Years a Slave”. Hay películas nuevas que son maravillosas. “Gravity” es un éxito en taquilla. “Captain Phillips” es una buena película. Hay buenas películas que salen. Simplemente parece que la oportunidad de hacer una buena película, si lo logras, requiere una cantidad extraordinaria de suerte y una cantidad extraordinaria de fortaleza.
AP: “Blue Jasmine”, la película de Woody Allen que coprotagonizaste, fue excelente.
Baldwin: Pero Woody vive en su propio universo. Cuando comienzas con un “escrita por Woody Allen”, ya tienes una ventaja sobre todos los demás.
AP: ¿Qué tiene que cambiar?
Baldwin: La principal razón por la que las películas se están desmoronando es que no hay un buen director. El sindicato más anémico de toda la industria es el Sindicato de Directores. Hay miles de actores buenos buscando trabajo. Hay muchos guiones buenos que no se han producido. El verdadero dilema del negocio de ahora es que no hay directores suficientemente buenos. Hay un océano de directores mediocres.
AP: ¿Aprendiste algo nuevo sobre el negocio del cine al hacer “Seduced and Abandoned”?
Baldwin: Encuentras en la industria esta fosa séptica fétida con toda esta gente, y luego te volteas y está Bertolucci, está Scorsese. Ellos no permiten que eso se les cruce en el camino. Tienen sus problemas, tienen sus propios retos. No es un camino sin obstáculos para estas personas, para nada. Tienen que lograr acuerdos… La gente que dirige la producción de todos los estudios, en las juntas directivas, son personas que no saben nada de cine. Nada. Saben sobre vender películas.
AP: ¿Hay algo que te haga sentir optimista?
Baldwin: Digo gracias a Dios por (el director de “12 Years a Slave”) Steve McQueen. Justo cuando estás a punto de colapsar por una especie de hambruna y deshidratación cinematográfica, llega McQueen. Llega Alexander Payne. Llega Wes Anderson. Llega (Paul Thomas) Anderson.