Erangelio Mendoza González, secretario general de la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca en la década de los 90 y señalado como ex jefe del Ejército Popular Revolucionario (EPR), es hoy uno de los dirigentes de la insurgencia magisterial en Quintana Roo.
El Nuevo Comité de Lucha Magisterial en Quintana Roo, considerado ahora el brazo radical del movimiento docente en la entidad, se gestó a finales de septiembre a partir del desconocimiento de los acuerdos firmados entre los docentes y el gobierno estatal para regresar a las aulas.
Una de las cabezas del movimiento es Mendoza González, quien llegó a esa entidad en el sureste del país por invitación de Felipe Javier Briceño, uno de los líderes de la organización “Bases Magisteriales Democráticas de Quintana Roo”, que conforma el nuevo comité del magisterio.
Una investigación del periódico quintanarroense La Verdad, publicada el 19 de septiembre pasado, apunta que Briceño, uno de los dirigentes que asumió el control de las movilizaciones, tiene una relación estrecha con dirigentes de la Sección 22 vinculados a su vez con el EPR, entre ellos Mendoza González.
Originario de Jalapa del Marqués, Oaxaca, el profesor normalista asumió la secretaría general de la Sección 22 de la CNTE en el período 1992-1995, cuando ya tenía 50 años.
Durante su dirigencia, la entonces presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa, que descentralizó la educación y consolidó su poder al interior del organismo sindical.
En el marco de las nuevas atribuciones de los estados en el tema educativo se concretó en Oaxaca la primera doble negociación con el gremio. En octubre de 1992, Erangelio Mendoza González, secretario de la Sección 22 de la CNTE firmó una minuta con el entonces gobernador Heladio Ramírez.
Ese documento sentó las bases de lo que sería la relación entre ambos. Se estableció así la obligación del gobierno de consultar al sindicato sobre cualquier cambio en el sector educativo, así como respetar las designaciones de los funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) por parte del gremio.
En la minuta firmada en octubre de aquel año las partes se comprometieron a generar cursos de actualización y capacitación, construir un edificio sede para la Sección, otorgar becas de 300 mil pesos a los hijos de los maestros, y crear un programa para construcción y mejora de la vivienda de los docentes.
A su salida como dirigente de la CNTE, a Mendoza González se le vinculó con la guerrilla y en 2006 fue uno de los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Ese mismo año estuvo en prisión durante cuatro meses causado de la quema de autobuses en su natal Jalapa del Marqués.
Sin embargo, después del paro magisterial en la entidad, no dejó de participar en plantones y movilizaciones de los maestros del estado.
En fechas recientes conformó el Movimiento Social por la Democracia en Oaxaca, que se ha dedicado a denunciar los abusos y asesinatos de activistas sociales e indígenas en la entidad.
La última protesta que encabezó fue para exigir la liberación de los cinco profesores detenidos por la Procuraduría General de la República, acusados del presunto secuestro de los sobrinos de Gerardo Gutiérrez Candiani, y por supuestos vínculos con el EPR.
Dos de los maestros, Sara Altamirano y Lauro Grijalva (éste último casado con la hermana de Altamirano) están presos por el supuesto plagio de los menores. Ambos son también oriundos de Jalapa del Marqués, y crecieron políticamente cobijados por Erangelio Mendoza.
Luego del rompimiento en el movimiento magisterial de Quintana Roo, Erangelio Mendoza González se trasladó al sureste mexicano en diversas ocasiones.
Desde entonces, las protestas en contra de la reforma educativa subieron de tono: los docentes bloquearon las autopistas más importantes del estado e intentaron tomar el palacio municipal de Benito Juárez, acciones comunes de los integrantes de la CNTE-Oaxaca.
A principios de la semana pasada, la fuerza pública dispersó con gases lacrimógenos a docentes que se apostaron frente al edificio del Ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) con un saldo de alrededor de 60 maestros detenidos y varios heridos.
El sábado, de nueva cuenta se registró un enfrentamiento cuando granaderos de la policía estatal de Quintana Roo desalojaron a maestros y padres de familias que mantuvieron un bloqueo de varias horas sobre la autopista Chetumal-Escárcega, que provocó varios kilómetros de automóviles, camionetas y tráileres “atrapados”.
Pedro Hernández, secretario de organización de la Sección 9 de CNTE en el Distrito Federal, dijo a este diario que desde febrero pasado, la disidencia magisterial inició el brigadeo informativo sobre la reforma educativa en varias entidades, entre estas Quintana Roo.
“La idea –señaló Hernández- es ir a casi todos los estados, por lo menos 26. Nuestra dinámica es hacerles la invitación a sumarse a la Coordinadora y ser respetuosos de la decisión que tomen”.
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