LONDRES. La reunión de los Amigos de Siria celebrada en Londres no consiguió grandes avances para Ginebra II, la conferencia de paz que pretende poner fin por la vía diplomática a la guerra siria. La oposición siria se ha mantenido firme y ha vuelto a asegurar que no asistirá a la reunión a menos que el presidente Bashar al Assad sea expulsado del poder y Arabia Saudita dejó claro que suspenderá relaciones con EU tras su acercamiento a Irán.

 

El ministro de Exteriores británico William Hague, aseguró que el presidente sirio, Bachar al Asad, no desempeñará “ningún papel” en el futuro político de Siria, al tiempo que ha abierto la puerta a que Irán participe en estas conversaciones de paz.

 

Diez ministros de Exteriores y el Secretario de Estado de Eu, John Kerry, participaron en la reunión en el palacio de Lancaster House, para convencer a la principal alianza de la oposición, la Coalición Nacional, para que acuda el mes próximo a la conferencia que se celebrará en la ciudad suiza de Ginebra, pero esta facción dijo ayer ya que no confía en las negociaciones con el régimen de Damasco y se niega a participar.

 

“Al-Asad se debe ir”

 

El presidente del Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS, Ahmad Jarba, dijo que quiere una respuesta más contundente de sus aliados internacionales y regionales. Jarba considera que la oposición siria se arriesga a perder su credibilidad si accede a asistir a un encuentro  que no tienen como mete el fin de Asad. “La gente no nos creerá y nos verá como traidores a la revolución y a la sangre de los rebeldes”, asegura, según el texto.

 

“El sultán se debe ir”, afirmó Jarba. “Ginebra no puede tener éxito y no participaremos si se permite que Asad gane tiempo para derramar la sangre de nuestra gente mientras el mundo mira”.

 

Este mismo lunes Asad afirmó que no encuentra objeciones para aspirar a un nuevo mandato en 2014. Además, aseguró que no se dan los “factores necesarios” para que una nueva conferencia de Ginebra sobre Siria tenga éxito, aunque dijo estar dispuesto a participar.

 

Estados Unidos y Rusia acordaron en mayo la celebración de la conferencia conocida como ‘Ginebra 2’ el próximo 23 de noviembre para poner fin a un conflicto que ha matado a más de cien mil  personas y ha condenado al exilio a más de dos millones.

 

Una “solución política” a la guerra en Siria es lo que pretende Ginebra II. Las diferencias del primer encuentro en Ginebra fue la suerte del presidente Bashar al Assad. Los países occidentales quieren que se vaya, los rusos desean que permanezca, los rebeldes quieren derrocarlo, juzgarlo marcialmente y matarlo.

 

Los esfuerzos por presentar un frente unido han sufrido, además, un nuevo revés ya que el jefe de Inteligencia de Arabia Saudí ha dicho que habrá un “gran cambio” en las relaciones con Estados Unidos en protesta por su falta de acción en el conflicto sirio y por su acercamiento a Irán.

 

El régimen coopera con los inspectores

 

La misión internacional para el desmantelamiento del arsenal químico en Siria continúa trabajando sobre el terreno. La jefa de la misión, Sigrid Kaag, agradeció ayer al gobierno sirio su “completa cooperación” con el equipo de inspectores desplegados en el país. Desde Damasco, donde este lunes estableció su oficina como coordinadora de la misión, Kaag reconoció que el calendario supone un “reto”, ya que se prevé la destrucción de ese tipo de armamento en la primera mitad de 2014. Por el momento, los inspectores ya han supervisado 17 sitios donde se almacenan o producen armas químicas del régimen.