ACAPULCO. El huracán “Raymond” perdió fuerza el miércoles hasta reducirse a tormenta tropical y se alejó de la costa mexicana del Pacífico después que sus lluvias provocaron algunas inundaciones y obligaron a evacuar una aldea amenazada por aludes.

 

El Centro Nacional de Huracanes de Miami informó que los vientos sostenidos máximos de “Raymond” decrecieron a 100 kph (65 mph) el miércoles por la mañana y se prevé su mayor debilitamiento en los próximos días.

 

La tormenta se encontraba 250 kilómetros (155 millas) al sur-suroeste del balneario de Zihuatanejo y se desplazaba hacia el oeste-noroeste a 13 kph (8 mph).

 

En la zona serrana del estado de Guerrero, funcionarios evacuaron a cientos de habitantes de El Paraíso el martes por la noche y planeaban vaciar por completo el pueblo de 7.000 habitantes ante el temor de aludes, dijo el subsecretario de Protección Civil del estado, Constantino González.

 

Pese a que en la costa no se vieron lluvias torrenciales como las causadas por la tormenta tropical Manuel el mes pasado, las autoridades en Guerrero no se arriesgaron tras fuertes críticas por su poca preparación ante la tormenta anterior. Evacuaron a cientos de personas de las aisladas comunidades serranas y de zonas bajas costeras, y enviaron más de 1.500 soldados a la región. Las escuelas en las comunidades costeras permanecieron cerradas.

 

Los meteorólogos advirtieron que las lluvias de Raymond mantienen el potencial de causar peligrosas inundaciones y deslaves en la región, que no se ha recuperado de más de 1.700 millones de dólares en daños y cerca de 120 muertes causadas por Manuel. Una alerta de tormenta tropical entró en vigor desde Acapulco hasta Lázaro Cárdenas.

 

Cuadrillas de trabajadores del gobierno reforzaron algunas carreteras con bolsa de arena, pero la lluvia inundó las calles en partes bajas de Acapulco y otras áreas.