Guadalajara.- El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que México no alcanzará la proyección de crecimiento económico prevista por la Secretaría de Hacienda para su primer año de gobierno.
Al igual que en el resto del mundo, explicó, el país vive una etapa de desaceleración, por lo que tiene que ajustar su meta de crecimiento -estimada en 3.1%- a 1.7% para final de año.
Al inaugurar la XI Cumbre de Negocios, en Guadalajara, Jalisco, el mandatario reiteró que 2013 representa el año para fincar los cimientos para lograr la transformación del país.
“Estoy seguro que los cimientos que estamos logrando serán firmes y sólidos y permitirán que México tenga mayor desarrollo social. Este gobierno tiene esa meta”, dijo.
Ante la élite de empresarios nacionales, reunidos en la Perla tapatía, pero sin hacer alusión directa, el jefe del Ejecutivo federal hizo referencia a la última década de gobiernos panistas -Vicente Fox y Felipe Calderón-, de la cual mencionó: “no fue suficiente el crecimiento económico, hubo un estancamiento, en promedio, de dos por ciento”.
Además, apuntó, debido a la etapa de transición de gobierno la economía quedó estancada. “Es como el corredor que entrega la estafeta a otro (…) toma tiempo agarrar el ritmo, en el gobierno lo hemos venido haciendo”.
Reformas estructurales
Bajo ese escenario, para alcanzar la meta de desarrollo económico la cual llevará a la transformación social y política del país, Peña Nieto aludió a la necesidad de impulsar las reformas estructurales -educativa, hacendaría y energética- pese al rechazo de diversos sectores de la población.
En este sentido, el Presidente reiteró que asumirá los costos políticos de estas polémicas reformas y manifestó que “no trabaja para salir bien en las encuestas o tener popularidad”.
Ayer, durante su intervención, enlistó las reformas propuestas al Poder Legislativo y auguró que la energética, que contempla la apertura de Pemex y CFE al sector privado, será la que más resistencia enfrentará.
El mandatario expuso que otros países han realizado reformas de gran calado y eso les ha permitido tener un crecimiento sostenido, por lo cual, subrayó que las condiciones del país están dadas para iniciar un cambio de fondo, a través del consenso mayoritario de los partidos políticos.
Mencionó que la reforma fiscal levanta polémica porque trata un tema sensible para la población, como son los impuestos. “No advierto en ninguna parte del mundo que cuando realmente se quiere hacer una reforma hacendaria no toque intereses y genere incomodidad”.
Esta reforma, aclaró, más que “imponer impuestos, busca cerrar los huecos y los subterfugios legales que permitían que algunos contribuyentes evitarán el pago correspondiente, cerramos privilegios”.
El país, consideró, tiene en el Pacto por México el instrumento para sacar del bache económico al país a través del consenso en la discusión del cambio energético y fiscal. “Más allá de sus habituales diferencias, todas las fuerzas políticas desean que le vaya bien al país”, destacó.
Al culminar su intervención, el mandatario mexicano apuntó que confía en la voluntad de los distintos actores del Pacto para impulsar la transformación del país.
DATO
El Presidente aseguró que con las reformas se podrá sacar de la pobreza al 40% de la población, que desde hace 30 años se encuentra en ese estado y que los anteriores gobiernos no lograron disminuir los índices de marginación.
El ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, quien funge como presidente de la Cumbre de Negocios, dijo que la comunidad empresarial de México respalda al gobierno federal para que impulse la reforma hacendaria y energética.
Envía iniciativa en Derechos Humanos
El Presidente Enrique Peña Nieto mandó cinco iniciativas al Congreso para la protección y defensa de los derechos humanos.
Se trata de una propuesta sobre los límites del Estado, en la suspensión de derechos y sus garantías; un plan para acotar la actuación del Estado respecto a la expulsión de extranjeros, garantizando el debido proceso; una iniciativa para adecuar el delito de desaparición forzada a los estándares internacionales, y también planteó al Senado retirar reservas a tratados internacionales sobre Derechos Humanos.
Además, el Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para evitar la discriminación del personal militar que pueda ser portador del virus VIH-sida.