Los cuatro consejeros del IFE que dejarán sus cargos el próximo 30 de octubre consideraron justo el monto de sus liquidaciones, estimado en 1.2 millones de pesos, y ante las críticas de diversos sectores de la sociedad, coincidieron en que el pago de su finiquito es un derecho laboral consagrado en las leyes.

 

La consejera María Macarita Elizondo señaló que “aquí no venimos a rascarnos la barriga, venimos a trabajar y hay derechos laborales que son irrenunciables, como abogada constitucionalista, lo peor del caso es que no ponga el ejemplo ante la defensa de un derecho”.

 

En su caso, expuso, su equipo lo conforman ocho personas quienes también serán liquidadas, “me apenaría muchísimo tener que cancelar el trabajo de mis asesores, como va ser a partir del día 31, y que no se les reconozcan sus derechos laborales”.

 

Macarita Elizondo defendió su trabajo y el de sus asesores, “tuvimos 287 sesiones, casi un año sentada ahí en Consejo General, imagínense mis asesores, deben salir a flote los derechos laborales”.

 

Otro de los consejeros salientes, Francisco Javier Guerrero Aguirre, señaló que desde hace un año empezó a retomar sus actividades más allá de su encargó en el IFE, “regresaré a dar clases a la Universidad Anáhuac, me dedicaré a labores de consultoría, seguramente estaré participando en programas de opinión. Hay vida después del IFE, regresaré a mis actividades”.

 

El consejero Aguirre negó que la suma de su finiquito, 1.2 millones de pesos según el IFE, represente un monto exagerado, “los procesos de liquidación son conforme a la normatividad vigente y se darán como lo marca la ley”.

 

Los cuatro miembros del IFE, además de su finiquito, aceptó, recibirán un “fondo de retiro, está establecido en la ley, lo pagamos nosotros mismos, el 10 por ciento de nuestro salario lo ponemos nosotros y el otro 10 por ciento lo pone la institución, eso está establecido en la Junta Ejecutiva”.

 

Por su parte, Alfredo Figueroa aseguró: “no recibiré bono alguno, ni ningún tipo de pago  que no esté en el marco del Instituto Federal Electoral, los consejeros y otros funcionarios hacemos un ahorro, es privado, no tiene nada que ver con la separación del cargo”.

 

En una entrevista previa, Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente, dijo desconocer el monto del finiquito que recibirá y aseguró que es conforme a la ley.

 

Junto a los cuatro consejeros, según fuentes internas del IFE consultadas por 24 HORAS, unas 50 personas entre asesores, choferes y personal administrativo, presentarán su renuncia porque formaban parte de los equipos de Leonardo Valdés, Macarita Elizondo, Alfredo Figueroa y Francisco Aguirre.

 

Hace unos días se había especulado que los consejeros recibirían 4.6 millones de pesos por concepto de finiquito; el IFE aclaró que serán 1.2 millones de pesos lo que se llevarán desglosado en tres meses de salario, tomando en cuenta que por mes ganan 259 mil 314 pesos, además de la parte proporcional del aguinaldo (de enero a octubre de 2013), la prima vacacional y 20 días de sueldo por cada año laborado.

 

Los consejeros se negaron a responder cuál era el monto de su Sistema de Ahorro Individualizado, con el cual, por cada peso ahorrado el IFE aportaría otro, siendo 25 mil pesos al mes la cantidad máxima juntada, lo cual representa un ingreso extra a su finiquito.

 

A seis días de que dejen de formar parte del máximo órgano electoral del país, los cuatro consejeros se mostraron satisfechos de su trabajo realizado en los procesos electorales que les tocó organizar y consideraron que es parte de su derecho laboral recibir la suma de su finiquito.

 

Jugoso finiquito

 

Los cuatro consejeros salientes, quienes ingresaron en el 2008 al IFE, recibirán tres meses de salario,  aguinaldo proporcional a 10 meses, pago de 20 días por cada año laborado y prima vacacional.

$777 mil 942       Tres meses de sueldo

$288 mil 126       Aguinaldo (proporcional enero-octubre)

$43 mil 219         Prima vacacional

$864 mil 380       Pago de 20 días de salario por cada año trabajado (5 años)

TOTAL: 1, 973, 667.00

 

 

DATO

 

El Sistema de Ahorro Individualizado de los consejeros garantiza que por cada peso ahorrado de su sueldo el IFE aportaría otro. Se estima que ahorraron cerca de 25 mil pesos mensuales.

 

Designación es “cuota política”, afirma la izquierda

 

Legisladores de izquierda calificaron como una “cuota política” la designación de los próximos cinco consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), a través de propuestas emanadas por los coordinadores de los principales partidos políticos en la Cámara de Diputados.

 

“No hay un instrumento que garantice esta integración de los 28 aspirantes ni mucho menos un criterio de proporcionalidad correspondiente a los partidos políticos”, señaló desde tribuna la perredista Lizbeth Rosas Montero.

 

Por su parte, Rafael Huerta Ladrón de Guevara (PT) explicó que la falta de acuerdos entre las cúpulas partidistas contamina la institucionalidad y legalidad, al no haber designado en su momento el relevo del consejero Sergio García Ramírez.

 

“Esta Cámara debió observar la asignación de un consejero, legalidad que ahora contamina el proceso de elección del próximo consejero presidente y tres consejeros más. La bolsa para las cuotas partidistas ha crecido”, sostuvo.

 

El legislador federal, que simpatiza con Andrés Manuel López Obrador, aseguró que las figuras de carácter electoral deben emitirse desde la sociedad, entre académicos y especialistas, y no desde la cúpula de poder político.

 

“El objetivo de esta nueva convocatoria sería dar garantías a la sociedad de que el proceso se realizará al margen de intereses partidarios y que ningún consejero representará en el IFE una ficha más en el tablero de los partidos políticos, como lamentablemente ha venido sucediendo”, precisó.

 

Ricardo Mejía (MC) denunció el reparto de cuotas partidistas entre priistas, panistas y perredistas, mientras su correligionario Alfonso Durazo acusó a las tres principales fuerzas políticas de sembrar la “semilla de la discordia” en los futuros procesos electorales.

 

“Proponemos que la comisión de Gobernación presente un nuevo modelo de convocatoria para garantizar un proceso de selección abierto, democrático, con el objetivo de dar garantía a la sociedad de que el proceso se dará al margen de intereses partidarios y que ningún consejero será una ficha más de los partidos políticos”, dijo Durazo.

 

El coordinador del PRI en el recinto de San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, descartó que haya una distribución partidaria. “Que nadie asegure que las posiciones van a ser para los partidos, sino deberán ser para los mejores propuestas”.

 

Finalmente el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la convocatoria para seleccionar al próximo presidente del consejo general del IFE y cuatro integrantes de ese organismo, incluido el sustituto de Sergio García Ramírez.

 

Los consejeros Leonardo Valdés, Macarita Elizondo, Alfredo Figueroa y Francisco Guerrero concluirán sus encargos este próximo 30 de octubre.