El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, seguirá percibiendo los 124 mil 624 pesos de sueldo mensual hasta que se precise cuándo se renovará su dirigencia, la cual supuestamente concluirá en diciembre próximo, pero tras la aprobación de los nuevos estatutos panistas, la fecha quedó como indefinida.

 

Tras anunciar que el Instituto Federal Electoral (IFE) avaló los nuevos estatutos del blanquiazul, declaró que su estadía al frente de este partido se prolongará debido a que, al interior del panismo, se deberá seguir todo un proceso para renovar los órganos del instituto político.

 

“La convocatoria va a tardar hasta que salga conforme a los procedimientos establecidos y en ese momento los que tengan o mantengan la disposición para participar van a tener que hacerlo”, expresó en conferencia.

 

El político de Chihuahua tomó posesión como líder del PAN el 4 diciembre de 2010. Luego de tres años –el 4 diciembre de 2013- debería dejar el cargo; no obstante, su periodo como encargado del panismo se recorrería, ya que se prevé una elección de dirección nacional hasta marzo de 2014 (tal como lo público 24 HORAS hace un par de semanas). Pero la fecha es tentativa debido a que también la renovación de su Consejo Nacional está desfasada por seis meses.

 

“El consejo nacional ya lleva desfasado, hoy, unos seis meses por lo menos, desde mayo se debió haber renovado, no lo hemos renovado porque estamos en el proceso de renovación de estatutos y es automático de que siguen teniendo sus funciones este Consejo Nacional que fue electo hace más de tres años, aun cuando su vigencia concluyó en el mes de mayo”, sostuvo.

 

Cuestionado por la prensa sobre si este procedimiento para prolongar su dirigencia es válido, Madero contestó que no hay impedimentos jurídicos para alargar su mandato ni mucho menos pedirá autorización al respecto.

 

“Cada quien debe autorizar la parte que le corresponde, la convocatoria la tiene que autorizar la comisión que se elija para este propósito, y ahorita no existe ni el órgano que va a elegir esta comisión. Son estos procedimientos, se tiene que hacer un comité nacional, un consejo nacional, ese es lo que se va a hacer de corrido”, refirió el dirigente partidista.

 

Con los nuevos estatutos aprobados, el PAN deberá reunirse en dos ocasiones para modificar al menos nueve reglamentos para, primero, renovar al Consejo Nacional que será el encargado de conformar una comisión que, a su vez, se encargue de emitir la convocatoria para renovar a la dirigencia del blanquiazul.

 

“Una vez que el Consejo se reúna, se forma esta comisión que se nombre y la comisión emitirá la convocatoria y ello definirán la fecha, por eso no puedo dar fechas y ponerme atribuciones que no me corresponden, por eso no depende de nosotros, depende de estas instancias”, explicó.

 

Blindan elecciones

 

Los nuevos estatutos del PAN indican que la elección del sucesor de Gustavo Madero será a través de voto directo y secreto de la militancia. Así, los panistas blindaron su proceso electoral interno al permitir que voten –únicamente- los 220 mil 248 militantes activos que hay en todo el país.

 

Ayer, la presidencia del PAN presentó un nuevo método de credencialización y afiliación, más fácil y que garantizaría un padrón depurado. Con tan solo una credencial del IFE vigente y un comprobante de domicilio, cualquier ciudadano puede ser miembro del blanquiazul.

 

No obstante, para blindar la elección y que no se utilice un padrón “inflado”, se dejará la votación del próximo líder en manos de los actuales militantes activos, por lo que los registrados a partir de este momento no podrán emitir su voto.

 

“O es autoridad o contendiente”: Cordero

 

Para Ernesto Cordero, senador cercano a Felipe Calderón y aspirante a la dirigencia nacional del PAN, el actual líder panista, Gustavo Madero “tiene que tomar una definición: si quiere ser contendiente o autoridad para conducir el proceso electoral correspondiente”.

 

El legislador, quien fue removido de la coordinación senatorial por el propio Madero, insistió que el estatuto es muy claro: “él termina la Presidencia del partido en diciembre de este año y tendrá que tomar su definición”.

 

Por su parte, la legisladora del mismo partido, Luisa María Calderón comentó que si bien se debe tener un reglamento para los procesos de renovación al interior del partido, tampoco es para que tarde un año.

 

“Me desconcierta un poco esta postura, creo que es tiempo de convocar a elecciones. No Conozco las razones de presidente Madero, pero si somos respetuosos de la Institución estará convocando pronto”, comentó la michoacana y hermana del ex presidente Calderón.

 

Consideró que no existen los elementos para posponer la renovación de la dirigencia nacional, debido a que no hay procesos electorales en puerta.

 

“No sé por qué comentó esto, puede ser una broma de él mismo, pero creo que él ha sido muy respetuoso de las reglas y no creo que tengamos que ir a un año”.

 

Se tiene que ir: Cortázar 

 

Por su parte, y de manera tajante, Maximiliano Cortázar manifestó que Madero tendrá que agilizar la entrega de su administración antes de que concluya su gestión, el 7 de diciembre próximo.

 

Calificó como una “argucia” legal pretender quedarse más tiempo del que fue electo para presidir el PAN. Por ello, sostuvo que será sano el agilizar los trámites y evitar una posible elección “oscura”.

 

“La responsabilidad está en el presidente Madero de hacer los trámites correspondientes para que, en tiempo y forma, podamos tener una elección lo antes posible para elegir a nuestro próximo presidente de partido”, explicó.

 

“Que no se genere a través de un twitter donde dice que está muy contento con una reforma estatutaria y después quiera recurrir a argucias para quedarse más tiempo de lo que le corresponde (…) que no se quiera llevar este proceso de manera oscura”, agregó.

 

“No es posible que se festeje una cosa ayer (miércoles) y que después esconda la mano (Gustavo Madero) para querer prolongar, y prolongar, y prolongar, su estadía como presidente del Partido”, cuestionó el ex vocero presidencial durante la administración de Calderón.