El Papa Francisco y el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, analizaron hoy durante una audiencia privada la lucha contra la pobreza en ese país y la situación en Centroamérica.
La sala de prensa del Vaticano informó que la conversación, que tuvo lugar en la biblioteca privada del pontífice en el Palacio Apostólico, se desarrolló en un “clima de cordialidad”.
“Ha habido un intercambio sobre algunos temas relacionados con la situación actual del país, en particular sobre las políticas sociales que el gobierno ha puesto en marcha, y sobre los proyectos de desarrollo para la nación”, indicó una declaración vaticana.
“Posteriormente, se ha hablado de la larga tradición cristiana del país, reafirmando los históricos vínculos bilaterales y reservando un interés especial a las relaciones actuales entre la Iglesia y el Estado”, agregó.
El Papa agradeció también el regalo de una estatua de Santa María La Antigua, patrona de la nación, que fue donada por Martinelli y este día fue colocada en los Jardines vaticanos.
En el coloquio también “se ha pasado revista al panorama de la situación regional”, estableció.