Los partidos políticos “no respetan las reglas del juego” y son los culpables de que el trabajo del IFE tenga una mala imagen ante la sociedad, esto debido a algunas resoluciones del Instituto que han levantado polémica, reconocieron tres de los consejeros que abandonarán el organismo electoral en los próximos días.

 

El consejero Alfredo Figueroa aseguró que su función no es agradar a la opinión pública sino hacer cumplir la ley. “Mi función es susceptible de un juicio favorable o desfavorable de las personas, y no es este espacio para digamos agradar, es un espacio para responsabilizarse de cada una de las facultades que tenemos”.

 

Por su parte, Francisco Javier Aguirre manifestó que tras la elección presidencial de 2006, en la cual resultó vencedor Felipe Calderón, hubo una crisis política que disminuyó la credibilidad del instituto electoral ante la población.

 

“Somos sujetos de críticas, somos muy revisados en nuestras actuaciones, el IFE es una gran vitrina de cristal donde todo es observado, los consejeros aprendemos a tener la piel dura, somos tolerantes porque como árbitros de los procesos democráticos tenemos que aprender a aceptar las críticas que se producen”, consideró el consejero.

 

A su parecer, el Instituto Federal Electoral ha hecho un buen trabajo, el cual se nota en que no existe una crisis política en el país y que las cámaras de Diputados, Senadores así como la Presidencia de la República “están trabajando”.

 

Además, asegura que son los partidos los que están obligados a cumplir con la ley, “tienen que aceptar las reglas que ellos mismos se impusieron” para que los ciudadanos tengan confianza en los procesos democráticos y aumente la participación ciudadana.

 

CASO MONEX

 

Uno de los casos más polémicos discutidos por los cuatro consejeros que dejarán sus cargos el próximo miércoles es el llamado “Caso Monex”, en el cual, el pleno del IFE rechazo las acusaciones contra el PRI de entregar tarjetas electrónicas cargadas con dinero a los ciudadanos con el objetivo de coaccionar su voto.

 

La consejera Macarita Elizondo reconoció que esa resolución quedará en el imaginario colectivo: “hay que ver por qué se queda con ese imaginario colectivo de que no fue cierto lo que a nosotros nos tocó juzgar en lo jurídico”.

 

A su juicio, “si la autoridad hace bien su función pero los partidos se quedan en un esquema de actividades ilícitas, deben tener su comprometimiento de valores, no se valen los juegos sucios y menos sabedores de que en algunos casos pudieran, inclusive, no ser detectados”.

 

Los ciudadanos también tienen un grado de responsabilidad en los procesos democráticos, “aquellos que se dejan coaccionar y comprar su voto, no se vale, son responsables al igual que los partidos y las autoridades”.

 

El país, explicó, debe pasar de “un esquema de confrontación a un esquema de solución, otro México sería, estanos obligados no sólo a que se nos digan nuestras deficiencias sino a que se nos digan propuestas, necesitamos saber qué exigen los ciudadanos”.

 

Este miércoles, Leonardo Valdés, consejero presidente del IFE, así como Macarita Elizondo, Alfredo Figueroa y Francisco Javier Aguirre, dejarán su puesto en la máxima tribuna electoral del país.

 

FRASE: Somos sujetos de críticas, somos muy revisados en nuestras actuaciones, el IFE es una gran vitrina de cristal donde todo es observado, los consejeros aprendemos a tener la piel dura, somos tolerantes porque como árbitros de los procesos democráticos tenemos que aprender a aceptar las críticas que se producen”,  Francisco Javier Aguirre, Consejero del IFE