La Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita es insuficiente para combatir el lavado de dinero en México, la corrupción y el financiamiento de los delincuentes, advierte Brian Weihs, director general de Kroll en este país.
“Con la ley anti lavado no se resolverá la corrupción y el uso de recursos de fuentes ilícitas, en su mayoría procedentes de la venta de drogas, piratería y trata de personas”, señala el directivo en entrevista con 24 HORAS.
Recuerda que los sobornos y el lavado de dinero tienen un efecto negativo en la economía.
“Más que la regulación se requiere de una eficiente implementación, porque no sabemos cómo se implementa la Ley”, dice.
“La Ley le da información a la Unidad de Inteligencia Financiera, y con esa información fiscalizan o buscan casos de lavado de dinero para buscar juicios penales, pero esa parte no la hemos visto”, explica el experto.
REPUTACIÓN Y RIESGOS
Weihs recuerda que Kroll ayuda a las compañías extranjeras y mexicanas a conocer los riesgos de invertir en alguna nación o compañía.
Son expertos en investigar y asesorar, así como en diseñar programas de prevención, para mitigar los problemas, y así aprovechar las oportunidades que ofrecen economías como la mexicana.
Son expertos en inteligencia de negocios, tan eficaces que incluso han sido contratados por algunos gobiernos para rastrear las redes financieras, por ejemplo, de Saddam Hussein, Jean-Claude Duvalier y Ferdinand e Imelda Marcos.
“Las investigaciones que realizamos nosotros las enfocamos en algunos riesgos, que están basados en la falta de información”, recuerda.
Kroll efectúa investigaciones previas a la ejecución de las inversiones para que los clientes mexicanos o extranjeros conozcan la historia, reputación y riesgos de sus socios, añade.
También investigan problemas de seguridad que enfrentan las empresas, como fraude, corrupción, violencia y robo de activos dentro de sus operaciones.
Por fraude casi todas las empresas en el mundo tienen pérdidas, pero no todas saben que pasa eso, comenta.
Las firmas con los mejores equipos para detectarlo tienen idea de cuánto pierden.
Se estima que a escala mundial 5% de los ingresos se pierden por fraude, calcula el directivo.
Y destaca que la mayoría de las empresas han sufrido robos en su cadena de suministro o han sufrido una extorsión aquí en México.
“Eso significa un costo y pérdida de operación, por ejemplo, gastan en medidas de prevención 4% de sus costos operacionales”.
SE PRESUMÍA MUCHO
La clase empresarial con intenciones de invertir en México ve con mucho optimismo la detención de políticos y líderes sindicales con bastante poder para lavar dinero, desviar recursos públicos o por estar inmiscuidos en casos de corrupción, dice Brian Weihs.
“La mayoría de los clientes ven con optimismo que el gobierno está siendo algo, y no que la situación está empeorando”, expresa.
“Desde hace mucho se presumía mucho, pero no se hacía nada. Ahora tenemos muchos casos de personas con alto perfil, eso era lo que decía en la parte de implementación y de usar las leyes para fiscalizar y procesar a persona que tienen sospechas de lavado de dinero”, señala el ejecutivo.
“Iniciativas como el Instituto Federal de Acceso a la Información ayuda mucho a combatir la corrupción, porque más transparencia disminuye la corrupción”, comenta.
“Cualquier país del mundo tiene corrupción hasta en las naciones de Escandinavia existe. Pero aquí en México la corrupción y violencia es un riesgo mayor que en una nación escandinava”, aclara el director de Kroll.
Agrega que México está obligado a combatir la corrupción y violencia, debido a que comenzó es visto como un mercado importante por las empresas, así como por la presión internacional.
“En América Latina y México, la opacidad complica a las compañías saber la reputación de la gente con quién trabaja y por eso recuren a Kroll para que investigue”, precisa.
Actualmente, hay mucho interés de los inversionistas y su optimismo creció por las reformas estructurales en México, señala el encargado de la consultora de riesgo con cobertura global.
Si una empresa maneja los riesgos bien tiene la oportunidad de que la rentabilidad de sus inversiones sea mayor que en Estados Unidos y Europa, regiones que pasan en este momento por una desaceleración económica y hay mucha competencia, indica.
“Nuestros clientes aquí son una mezcla de empresas grandes con el interés de invertir en México o el extranjero, especialmente en naciones como India, Rusia y Brasil”, puntualiza.
Menciona que la otra parte son las empresas extrajeras que tienen el interés de llegar a México, pero no conocen nada de los riesgos que pueden asumir.
“Trabajamos en todos los sectores productivos de la economía, pero se tiene una mayor experiencia en los servicios financieros, industriales, minería, gas, petróleo y manufactura”.
—¿En todos los sectores investigan el lavado de dinero?
—Sí. El lavado de dinero es un tema de mucho interés que últimamente cobró relevancia con la aprobación de la Ley para combatir el lavado de dinero en México. Se ayuda a muchas empresas, en su mayoría del sector financiero, con investigaciones de sospechas o posible lavado de dinero, también con auditorías, así como con el mejoramiento de sus procesos de prevención. Hasta ahora las investigaciones se limitan al sector financiero, pero se harán en la venta de automóviles, metales preciosos, joyería y el sector inmobiliario.
—¿Por qué es necesario el combatir de lavado de dinero?
—Una cosa muy interesante del lavado de dinero es que es muy variable y se le compara con una guerra de armas, porque encuentran siempre nuevas maneras lavar dinero.
—¿El blanqueo de capitales dejó de realizare en los bancos y ahora se hace en equipos de futbol?
—Los equipos de futbol hace mucho que son usados en varios países del mundo dentro de redes de lavado de dinero. Y por eso mismo cuando hacemos una investigación sobre una persona, si ésta tiene algún interés en equipos de futbol es un foco rojo… no es decir que hay algo malo, pero sí es algo que vale la pena investigarlo más. Si tiene inversiones en casinos, empresas de lotería, casas de cambio, agencias de viaje, también son otros puntos rojos.