Las fuerzas armadas de nuestro país carecen de una presencia diplomática significativa, no participan en misiones de paz, ni intervienen en el debate global sobre la evolución y alcances de la delincuencia organizada, advirtió el embajador e internacionalista Jorge Alberto Lozoya Legorreta.

 

La presencia militar no es congruente con el papel de México en el mundo, ni con su responsabilidad global, dijo Lozoya, durante su ponencia tras la ceremonia inaugural del seminario de “La Defensa Nacional del Estado Mexicano”, en el antiguo Colegio Militar.

 

Por ejemplo, que pese a que México cuenta con 75 embajadas, 66 consulados y 7 misiones internacionales alrededor del mundo, sólo tiene agregados militares en 27 de estas representaciones, es decir, en menos de la cuarta parte de las oficinas, explicó el embajador retirado.

 

Otro dato significativo que destacó el especialista es la total ausencia de México en las misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pese a que el país es el proveedor número 23 del financiamiento global de los “cascos azules”, y que México ha participado cuatro veces en el consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

 

A esto se suma, explicó Lozoya Legorreta, que no es común la presencia de militares mexicanos en los debates internacionales respecto a la evolución de las organizaciones delictivas trasnacionales, el terrorismo, entre otros.

 

En ese contexto, y ante los titulares de las secretarías de la Defensa y Marina, el embajador consideró que es necesario que haya una mayor protección internacional de las fuerzas armadas, y que esto se dé en “acciones directas”, no sólo en el discurso.

 

Recordó que México es la economía número 13 del mundo, además de que su peso político como nación que privilegia una política de paz necesita sentirse, pues además esto le proporciona legitimidad.

 

“El estado natural del hombre es la guerra, por eso es que la paz necesita construirse todos los días”, recordó Lozoya, para hacer hincapié en que se requiere de un trabajo consistente en el ámbito interno pero también en el contexto global.

 

Sugirió de entrada que se refuerza la presencia de los agregados militares en las representaciones, pues son receptores de datos e información muy útil en tarea de inteligencia. Esto debe ocurrir a la par del involucramiento de miembros de las fuerzas armadas en el debate global.

 

“En los foros de discusión sobre temas de seguridad trasnacional se requieren más profesionistas de formación castrense. No porque los civiles no sean capaces de intervenir pero los militares tienen mayor conocimiento técnico, operativo y estratégico”, indicó.

 

Crece amenaza global

 

Lozoya hizo hincapié en que actualmente se atraviesa un reajuste mundial y las amenazas globales están creciendo y cambiando de forma vertiginosa, por lo que México y sus fuerzas armadas no pueden quedarse atrás.

 

“Nos hemos ganado la obligación a participar (…) es imperioso que en este proceso de rediseño estemos presentes y alertas contra la guerra, el terrorismo y el crimen organizado”, indicó.

 

Además el embajador indicó que no hay razón para que las fuerzas armadas de México no participen activamente en las misiones de paz de la ONU, las cuales se llevan a cabo a través de las fuerzas denominadas “cascos azules”.

 

Lozoya explicó que nuestro país tiene una “responsabilidad global” en el mantenimiento de la paz de la que no debe excluirse ya que además es necesario el intercambio de experiencias internacionales.

 

“Es necesario en todos los sentidos, y lo digo a partir de la experiencia con la que cuenta, un incremento sistemático de la presencia de militares mexicanos en el entorno global”, indicó.

 

El proceso de modernización y transformación que se está pretendiendo poner en marcha, es una oportunidad propicia para que además se trabaje en el fortalecimiento de las fuerzas armadas más allá de las fronteras del país, concluyó.

DATO

México tiene agregados militares en menos de la cuarta parte de sus representaciones diplomáticas