México, Zimbabue y Egipto serán los países que más crecerán durante esta década, según un reporte del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.
En entrevista con 24 HORAS, el director del centro y profesor de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Ricardo Hausmann, afirmó que México tiene más perspectivas de crecer que Brasil de aquí al 2020, porque el desarrollo tecnológico de este país es superior al de la nación del sur.
“México tiene más facilidad de seguir haciendo progreso en las áreas que ha desarrollado. Brasil ha crecido poco en la última década, pero básicamente lo que ha crecido ha sido debido al boom de la soya y al alto precio de los generales. La economía brasileña ha tenido muy poco aumento de su competitividad, mientras que en México, ha estado mejorando mucho la certificación y la competitividad de las industrias que ha podido desarrollar”, explicó Hausmann.
El también profesor especializado en prácticas de desarrollo económico de la Universidad Harvard, aseguró que México tiene una mejor perspectiva de crecer que Brasil debido a que logró diversificar de manera importante su economía, luego de que las crisis financieras de los años 80 y 90 le hicieron entender que no sólo podía vivir de la producción petrolera.
Desde entonces, el país ha desarrollado las industrias aeronáuticas, manufactureras y de tecnologías de información, entre otras, lo que posicionó mejor a México a nivel internacional.
“En los estados del norte como Nuevo León y los del centro como Querétaro, pudieron meterse industrias más sofisticadas como la aeroespacial y eso refleja la mayor capacidad de adaptación tecnológica y de desarrollo de actividades tecnológicamente relacionadas a lo que ya existe”, explicó vía telefónica desde Massachusetts.
Su cercanía con Estados Unidos, también ha sido un factor importante para el desarrollo de nuevos sectores económicos.
Mientras tanto, Brasil se enfocó en las materias primas como la soya y la minería.
“Brasil ha crecido demasiado poco en el contexto de los altos precios de las materias primas. Si se quedan dónde están, su capacidad de crecer dependerá de sus aptitudes en diversificar productos más complejos. Brasil no está bien posicionado para hacer esto”, advierte en su estudio más reciente.
El experto publicará en las próximas semanas un libro titulado The Atlas of Economic Complexity: updated edition en el que actualizará las proyecciones de crecimiento de los países del mundo para el 2020, pues la situación ha cambiado desde la publicación de su primera edición, titulada The Atlas of Economic Complexity.
En su actualización, el académico venezolano descubrió que además de México en América Latina, Zimbabue será el país de África que más crecerá en la década.
A pesar de las manifestaciones que llevó a la crisis social en los países árabes, Túnez y Egipto son naciones que también tienen una buena posición para crecer, mientras que Qatar será víctima del precio del petróleo.
Por su parte, China enfrentará una fuerte desaceleración con la predicción de un crecimiento anual de entre 4.5% y 5% para el resto de la presente década.
–¿La desaceleración que vive actualmente México afectará el crecimiento de la economía mexicana?
–En este momento, estamos en una desaceleración cíclica, de corto plazo. Las perspectivas de crecimiento para el 2020 son más previsiones de más largo plazo. En este contexto, habrá situaciones para arriba y para abajo que no es solamente la economía mexicana que está desacelerando. Están desacelerando más rápidamente Brasil, China, Estados Unidos y Europa. Es una desaceleración generalizada. El Fondo Monetario Internacional bajó la perspectiva de crecimiento de México, pero igual bajó la perspectiva a muchos países. Entonces esto no tiene que ver con las perspectivas que nosotros analizamos a largo plazo.
–¿Qué impacto podrían tener las reformas estructurales que hace el gobierno mexicano en la economía del país?
–El hecho de que este gobierno ha tenido la posibilidad de hacer las reformas que México necesita desde hace tiempo, pero que no se había podido aprobar antes, es algo muy positivo, pero no es la base de nuestra proyección. La base de nuestra proyección tiene que ver con la relación entre el nivel tecnológico de México hoy y su nivel de ingreso per cápita hoy, en segundo lugar la capacidad de México de seguir expandiendo su nivel tecnológico.
–El gobierno federal está hablando de la productividad, diciendo que México no ha sido productivo durante los últimos 20 años. ¿Cómo evaluaría la situación actual del país?
–México es una economía extremadamente diversa. El estado de Nuevo León tiene una productividad promedio superior a la de Corea. El estado de Guerrero tiene una productividad similar a la de Honduras. Entonces dentro de México hay estados que se asemejan a Corea en materia productiva, otros que asemejan a Portugal, algunos a Honduras y a Marruecos. El tema de la productividad es muy diverso a nivel de los estados mexicanos. Lo importante es que en México, los estados más atrasados pueden aprovechar el conocimiento tecnológico que tienen los estados más avanzados. Se puede mejorar la productividad en México haciendo que los estados menos avanzados absorban las industrias que tienen los estados más avanzados y los estados más avanzados pueden desarrollar la industria que no tiene México.
–¿En general, en qué lugar está la productividad del país?
–El país está en un nivel de productividad promedio entre el de Honduras y el de Corea. Está más o menos a medio camino, pero en el país hay la capacidad de hacer cosas muy avanzadas, muy sofisticadas y con una muy alta productividad. Es mucho más fácil tener esa experiencia dentro del país que tener que traerla al país.
–Según su reporte que está por ser publicado próximamente, usted identificó que México, Zimbabue y Egipto serán los países que más van a crecer durante esta década, mientras que se notará una desaceleración en Qatar, Brasil y una posible recesión en China.
–¿Cómo puede explicar esta situación?
–Una recesión en China no, pero sí habrá una fuerte desaceleración en China. Creemos que va a crecer un 5%, una tasa muy buena para la mayoría de los países, pero muchísimo más lento de lo que China estaba creciendo últimamente.