EL CAIRO. El líder de los Hermanos Musulmanes en Egipto, Essam al Erian, fue detenido por la Policía egipcia. Erian, vicepresidente del partido Justicia y Libertad y durante años portavoz y rostro destacado de la Hermandad, erauno de los pocos líderes de la Hermandad que quedaba en libertad tras el golpe de Estado contra el presidente electo Mohamed MUrsi y la represión posterior de los islamistas.

 

Los medios estatales señalaron que Arian fue arrestado en el barrio de Tagamu el Jamis, una información que ha sido confirmada por la Hermandad en su página web.

 

Tras la detención, Al Erian fue trasladado a la prisión cairota de Tora, donde están recluidos varios dirigentes de la organización islámica y donde ha sido interrogado por un equipo de la Fiscalía General.

 

Sobre el miembro islámico pesan varias acusaciones como incitar al homicidio premeditado de manifestantes durante las protestas de junio pasado.

 

Su arresto se produce días antes de que comience el juicio contra el derrocado presidente de Egipto, Mohamed Mursi, quien fue líder del PLJ hasta que accedió a la jefatura de Estado en junio de 2012.

 

Se enfrentan estudiantes

 

Horas después de la detención de al Erian, estudiantes de Al Azhar, la universidad suní más prestigiosa del mundo, tomaron la sede de la administración y mantuvieron retenido  horas al rector y varios empleados comoparte de una represión del movimiento islámico.

 

La policía egipcia lanzó gases lacrimógenos contra  los estudiantes que portaban mascas antigas y pañuelos para ocultar el rostro. Al menos 25 universitarios fueron detenidos tras los enfrentamientos con la policía.

 

Hace una semana los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad dejaron una veintena de heridos. Decenas de azharíes -como se conoce a los estudiantes de esa universidad- fueron arrestados en las continuas protestas durante semanas en apoyo a Mursi, quien fue derrocado por el Ejército en julio después de protestas masivas en su contra.

 

También estallaron enfrentamientos en la Universidad de El Cairo, donde al menos seis personas sufrieron heridas.

 

Según la agencia oficial Mena, decenas de estudiantes resultaron heridos en choques similares en la Universidad de Alejandría, la segunda ciudad del país. En estos disturbios, los estudiantes usaron incluso pistolas de perdigones.

 

Muchos líderes de los Hermanos Musulmanes también han sido detenidos desde el derrocamiento de Mursi, el primer presidente elegido democráticamente en Egipto.

 

Está previsto que Mursi, Erian y otros 13 líderes de los Hermanos Musulmanes vayan a juicio el lunes por cargos de incitación a la violencia.

 

Los cargos se relacionan con las muertes de cerca de una docena de personas en enfrentamientos afuera del palacio presidencial en diciembre pasado, después de que Mursi enfureció a manifestantes con un decreto que expandía sus poderes.

 

Al menos mil personas, entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad, perdieron la vida en los hechos de violencia que siguieron a la caída de Mursi. Cientos de sus seguidores murieron cuando las fuerzas policiales atacaron dos campamentos de protesta el 14 de agosto.

 

El gobierno liderado por el Ejército y sus seguidores ven ahora a los Hermanos Musulmanes como un grupo terrorista enemigo del Estado.

 

Los Hermanos Musulmanes dicen que están comprometidos con protestas pacíficas. Aunque afirmaron que continuarán llevándolas adelante hasta que el Gobierno respaldado por el Ejército caiga, las manifestaciones son más pequeñas y cortas que las organizadas cuando Mursi fue depuesto.