La seguridad en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no se incrementó en Michoacán, porque ninguna alerta de riesgo o amenaza inminente o grave se emitió internamente, que sumando a una limitada capacidad reactiva de las autoridades responsables facilitó los ataques cometidos a sus instalaciones estratégicas en la entidad.
Los primeros reportes muestran que en la CFE, donde existe un área de seguridad interior y de inteligencia para la seguridad y protección de sus instalaciones, no se contaban con los análisis suficientes que alertaran de un posible ataque como se cometió y que por sus dimensiones afectó a 18 municipios del estado.
Es esta área interna de la CFE, explicaron fuentes consultadas, deberá emitir un reporte sobre las condiciones en las que estaba la seguridad de las subestaciones de la CFE en Michoacán que fueron dañadas y cuáles son las afectaciones. También se deberá reportar qué medidas se adoptaron antes y después de los ataques, qué empresas participaban en la vigilancia y cómo se llevaba a cabo ésta.
Tampoco se dio algún tipo de alerta dentro del Grupo de Coordinación Interinstitucional para las Instalaciones Estratégicas (GCIE), en el que confluyen representantes de la CFE, Pemex, Instituto Nacional de Migración, Ejército, Marina, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Este grupo, desde 2008, funciona dentro de Plataforma México para contar con información actualizada y en algunos casos en tiempo real. Desde donde se monitorean las instalaciones sensibles y que desde la administración de Enrique Peña Nieto depende de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), en Secretaría de Gobernación.
Revisiones internas
En la estructura de la CFE existe una subdirección denominada de Seguridad Física, la que tiene, entre sus funciones, coordinar con las autoridades federales las acciones tácticas para prevenir contingencias que pudieran afectar la seguridad física en los centros de trabajo.
También coordina la elaboración de los estudios para prevenir riesgos de seguridad y dirige los planes de emergencia para reestablecer la seguridad en los centros de trabajo estratégicos de la Comisión y supervisa a las empresas contratadas para la protección de las instalaciones externas.
En esa subdirección tradicionalmente es designado un militar. Formalmente desde marzo pasado está al frente el capitán Gustavo Cuevas Gutiérrez, quien fuera el encargado de la seguridad en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
El militar antes estuvo adscrito al Estado Mayor Presidencial, del Ejército y en la Presidencia de la República, como parte del cuerpo de seguridad.
La Subdirección tiene dos gerencias, una operativa que trabaja directamente en la seguridad intramuros y otra dedicada principalmente a tareas de inteligencia y logística.
La información obtenida por este diario muestra que la CFE tiene contratado al Ejército para que lleve a cabo rondines y vigilancia fija en varias de sus instalaciones; así como empresas privadas que vigilan por aire y tierra las líneas de transmisión.
Estos elementos de seguridad debieron tener una capacidad reactiva inmediata para atender la emergencia y detener a los responsables, sin embargo esto tampoco ocurrió, por lo que la Procuraduría General de la República (PGR) también lo investiga.
DATO
En el Grupo de Coordinación Interinstitucional para las Instalaciones Estratégicas confluyen representantes de CFE, Pemex, INM, Ejército, Marina, CISEN y Capufe.