AUSTIN. El médico de Texas sentenciado por la muerte de Michael Jackson demandó al estado por retirarle su licencia para ejercer medicina, y su abogado dijo el jueves que el cardiólogo tiene pacientes que quieren que vuelva a trabajar.
Conrad Murray, quien fue liberado de una prisión de California esta semana tras cumplir menos de dos años tras las rejas por el homicidio involuntario de Jackson, acusó al Consejo Médico de Texas de revocar prematuramente su licencia. Murray afirma en su demanda presentada en Austin que su sentencia de 2011 no es final en California hasta que sus apelaciones se hayan agotado.
Murray señala en su declaración que debe más de 400,000 dólares y no puede pagar los costos de sus juicios.
“Cualquiera que quiera trabajar en este país debe tener el derecho de hacerlo. El doctor Murray es como cualquier persona pues necesita poder hacer su trabajo”, dijo Charles Peckham, el abogado de Murray.
El vocero del Consejo Médico de Texas Jarrett Schneider dijo que la organización no puede hacer declaraciones sobre juicios en curso.
Murray fue sentenciado por causar la muerte de Jackson en junio de 2009 al proporcionarle el poderoso anestésico propofol como auxiliar para el insomnio cuando Jackson preparaba la serie de conciertos con la que retomaría su carrera y Murray trabajaba como su médico.
Murray presentó la demanda el viernes, tres días antes de que fuera liberado tras cumplir la mitad de la pena de cuatro años que se le impuso, la máxima por el cargo que enfrentaba.
Murray tuvo su consultorio en Houston y Las Vegas. Su licencia médica está actualmente suspendida en California.
El los documentos presentados ante un tribunal en Texas, Murray expresa su preocupación sobre que la revocación de su licencia en el estado podría dar un motivo a California para emprender la misma acción.
“Al retirar mi licencia el Consejo Médico de Texas me causa de forma inminente un daño irreparable”, dijo Murray en los documentos.
Brian Panish, abogado de la familia Jackson ha dicho que Murray no debería tener “la oportunidad de herir a nadie más”, al ejercer medicina. (AP)