BOSTON.- Desde el primer momento que John Farrell se dirigió los jugadores de los Medias Rojas de Boston al iniciar la pretemporada fue olvidar todo el drama y calamidades de los últimos dos años.

 

Boston se convirtió en apenas en el segundo equipo en la historia de las Grandes Ligas que se proclama campeón al año siguiente de haber terminado en el último lugar (Lo hizo Minnesota en 1991). Su foja de 69-93 dejó un porcentaje de .426. Ningún club había ganado la Serie Mundial la temporada posterior tras tener un porcentaje tan bajo.

 

¿Cuál es el secreto de tan inverosímil evolución?

 

Claro, está David Ortiz, el Big Papi que ha provocado ríos con su poder al bat, al grado que en el último partido vio cuatro bases por bolas, y terminó siendo el más valioso de la Serie Mundial.

 

Pero antes de eso, está la llegada de Farrell y el hecho de haberle endosado a los Dodgers 275 millones de dólares de sueldos de jugadores como Adrián González y Carl Crawford, y con ese ahorro contrataron a seis agentes libres: Gomes, Shane Victorino, Mike Napoli, Stephen Drew, David Ross, Ryan Dempster y Koji Uehara, que costaron unos 100 millones.

 

Está el asunto de las barbas. Napoli, Gomes, Ross y Victorino fueron los impulsores de la idea de dejarse crecer las barbas, símbolo de armonía. Pero la realidad es que los Medias Rojas pudieron pasar de 93 derrotas a 97 victorias en un año fue porque aún disponían de un núcleo de talento establecido en Ortiz, el segunda base Dustin Pedroia, el jardinero Jacoby Ellsbury, así como los pítchers abridores Jon Lester, Clay Buchholz y John Lackey.

 

Y después, la paciencia. Ningún otro equipo en las mayores vio más lanzamientos que los Medias Rojas este año. Los 25.671 que recibieron durante la temporada regular superaron por 640 al siguiente equipo. Si bien batieron el récord de ponches en una postemporada, el truco de Boston fue hacer trabajar a los abridores contrarios, elevar sus cuentas y atacar a sus relevistas.

 

Los Medias Rojas también saben producir su propio talento. Nueve integrantes de su roster en la Serie Mundial surgieron de sus propias filas, incluyendo a Lester y Pedroia. Los novatos Xander Bogaerts y Brandon Workman emergieron en la recta final para convertirse en piezas complementarias para el cuadro interior y bullpen. La agencia libre podría marcar la salida de Ellsbury, el inicialista Napoli y el torpedero Drew, pero tienen prospectos en condiciones de tapar esas posiciones. Así que podría decirse que hay Medias Rojas para rato.

 

DATO

93

La derrotas de Boston el año pasado, por las 97 victorias de este.